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Jose Bernardo Gomez

Nacido para la hora final

Esta semana culmina el primer tercio de la estación climática invernal en el norte. El jueves 19, el Sol pasará al penúltimo sector de la rueda zodiacal: el signo de Acuario. Simultáneamente, apenas una hora más tarde, la Luna entra en su fase Menguante.

El tránsito solar por Acuario, le otorga relevancia a ese conglomerado de estrellas que fueron identificadas por los antiguos estudiosos del cielo bajo el nombre del “Aguador”, el hombre que portaba y vertía el transparente e insípido líquido, símbolo de vida, purificación y sabiduría.

Acuario es uno de los pocos signos zodiacales que representa la figura humana. Su racionalidad y sabiduría son fuente de iluminación e inspiración para superar los impulsos instintivos propios de la conducta animal. El Sol recorre ese trecho sideral en esta época del año, cuando en el hemisferio norte el frío y la oscuridad llegan a su máxima intensidad.

En esta ocasión, tal como sucedió en 1998, coincide la llegada del Sol a Acuario con el inicio de la última fase del ciclo lunar, con el arribo de nuestro satélite al signo de Escorpio. La Luna Menguante tendrá iluminada esa noche sólo la mitad de su cara visible, y a partir de ese momento perderá persistentemente presencia y luz durante cada una de sus siete apariciones sucesivas.

El estadio decreciente lunar transmite la noción de disminución, acabamiento, proceso terminal y purificación; preparación para lo que debe morir o para aquello que debe ser finiquitado y superado. La vigencia acuariana, a su vez, refiere a la acción transformadora, al rompimiento de estructuras consolidadas, a la aparición de visiones excéntricas y al surgimiento de utopías.

En ese doble contexto de la interacción solilunar, que genera simultáneamente la necesidad de finalizaciones y el surgimiento de lo novedoso o lo inédito, tendrá lugar la Toma de Posesión del 45 Presidente de los Estados Unidos. Termina la era Obama para dar paso a la extravagante etapa Trump.

El septuagenario nuevo Presidente norteamericano llegó para inaugurar un período de terminaciones. Le corresponde liderizar un cuatrienio que cerrará una importante fase (como la Luna Menguante) en la historia del país más poderoso del planeta. Fase que se identifica con la última parte del ciclo Júpiter-Saturno, que tiene una duración de 20 años y que concluirá con la elección del próximo presidente, en noviembre de 2020.

El mismo día en que el Sr. Donald Trump nació se produjo un alineamiento entre el Sol, la Tierra y la Luna, que provocó un Eclipse Total de nuestro lucero nocturno, mientras Urano, regente de Acuario, se hallaba en conjunción con el Sol y también enfrentado a la Luna.

No es de extrañar que al Sr. Trump le corresponda asumir el mando de la nación estadounidense, para ejercer su espíritu uraniano, con esta Luna decadente y a pocas horas de iniciado el mes del Aguador. Cuando es él quien está llamado a romper con costumbres y tradiciones y a imponer nuevos esquemas para “restaurar” el poderío nacional norteamericano.

Le corresponderá al nuevo Presidente ser el acabador de este ciclo saturnino de veinte años. Pues, por añadidura, el mismo día inaugural, Saturno estará sobre su eclipsada Luna natal y en contraposición con su conjunción Sol-Urano de nacimiento. Tampoco es producto del azar que asuma como el cuadragésimo quinto Jefe de la Unión, ya que la sumatoria de ambos números da nueve (4+5=9), que energéticamente representa la noción de ciclo que finaliza.

El venidero viernes 20 de enero, comenzando la modalidad acuariana del Sol, con la Luna Menguante, se inaugura una última fase del ciclo gubernamental (Saturno-Júpiter) de 20 años, con el mandato del hombre de mayor edad que habrá jurado por vez primera como Presidente en la historia de los Estados Unidos, superando, por casi 8 meses, al también republicano Ronald Reagan, quien poseía esa cualidad.

La llegada del nuevo inquilino a la Casa Blanca está rodeada de demasiados símbolos, que nos lleva a pensar que el Sr. Donald Trump difícilmente concluirá con éxito la misión encomendada por sus electores, aunque posiblemente habrá de cumplir a cabalidad con la tarea impuesta por el Destino desde su nacimiento, hace ya siete décadas: romper con lo establecido.


astrologuia.wordpress.com

Photo Credits: Scott Wylie

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