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Maria Hinojosa
Photo by: Kevin Abosch, Maria Hinojosa

María Hinojosa: Hay que volver a unir las familias de los emigrantes

“Al principio, pensé que tenías curiosidad, como cualquier otro niño que se queda mirando a una mujer extraña en un aeropuerto. Solo que me veías como si yo no estuviera allí. Sin querer, entré a tu línea de visión. Mirabas al vacío porque ya nada tenía sentido para ti…”. María Hinojosa, reconocida periodista mexicano-norteamericana, dedica su libro “Una vez fui tú” a una preadolescente que encontró en el aeropuerto de McAllen a las siete de la mañana. Estaba allí con otros nueve niños, separados todos de sus padres y llevados no se sabe dónde. Como le escribe Hinojosa en la carta que abre su libro: “…De nada te servía el miedo. Ahora solo eras la niña insensibilizada, la de mirada perdida, que apenas parecía humana, porque así te habían hecho sentir durante las últimas semanas (¿o quizás meses?). Era como si te hubieran anestesiado con algún misterioso veneno que te mantenía viva por fuera, pero muerta por dentro”.

Es el comienzo impactante, conmovedor de un libro en el cual María Hinojosa se desnuda mostrando todas sus fragilidades y fortalezas. Se titula “Una vez fui tú”  porque, cuando llegó a Chicago siendo apenas una bebé, la más pequeña de cuatro hijos, el policía de inmigración quería llevársela y alejarla de su familia. La justificación fue que una picada en la cara hubiera podido ser rubiola. Solo gracias a la valentía de la madre quien se encaró al policía, y se opuso firmemente a que se la llevaran, María evitó vivir la misma tragedia de esa niña, a pesar de tener todos ellos tarjeta de residentes ya que el padre, médico, otorrino, había sido contratado por la Universidad de Chicago. 

Durante el gobierno de Donald Trump cientos de niños fueron separados de sus padres, cientos de niños fueron enjaulados como animales, cientos de niños siguen lejos de sus seres queridos. Víctimas inermes de malos gobiernos, de leyes insensatas. 

¿Quién pagará por esa infancia robada? ¿Quién ayudará a esos niños, rotos por dentro, a reconstruirse, a sanar sus heridas, a ser adultos capaces de creer en otros seres humanos, a superar los miedos que llevarán pegados a la piel? 

La respuesta de María Hinojosa es inmediata. 

Yo soy una de esas personas que cree firmemente que el caso debería ir a la Corte Internacional de los Derechos Humanos de la Haya. Hubo una clara violación de los derechos humanos impulsada por una motivación racista. Querían asustar, amenazar a los inmigrantes y a los refugiados. Querían hacerlos desistir de su decisión de cruzar la frontera. Considero que el Presidente Biden y la Vicepresidenta Harris, quien es hija de inmigrantes, deberían disculparse públicamente. Deberían dar una señal fuerte, no sé, algo simbólicamente importante, por ejemplo decretar un Día de la Reconciliación, un día en el cual se dé gracias a los emigrantes, un gesto que nos asegure, a todos, que nunca más viviremos una situación tan terrible. No debemos olvidar, no podemos pasar página como si no hubiera pasado nada-.

 

Maria Hinojosa

 

Muchas familias siguen divididas, en algunos casos los padres ni saben dónde están sus hijos. ¿Qué será de esos niños?

Hay que encontrarlos urgentemente y volver a unir las familias. ¡Que nadie diga que es imposible! ¡Utilicen la tecnología más sofisticada, muestren durante las 24 horas del día las fotos de los niños en los países desde los cuales emigraron, pongan a disposición los fondos necesarios! Hay que reunir esas familias y hay que asegurarles terapia psicológica de por vida. A todo el núcleo familiar. Si fuera yo el Presidente, abriría de inmediato las puertas de los centros de detención, pediría ayuda a los estudiantes quienes se están graduando y son bilingües para asegurar a todos unas terapias para la salud mental. ¿Parece demasiado? Demasiado es lo que este país les ha hecho a esas personas. Yo no me voy a quedar callada-.

 

Leyendo tu libro se deduce que, muy a pesar nuestro, ese país acogedor, en el cual todos pueden soñar, en realidad no existe y nunca existió. Demócratas y republicanos han implementado políticas antiinmigrantes. ¿Significa que la xenofobia es un sentimiento mucho más común y difuso de lo que suponemos?

Es verdad. La política antiinmigrante ha sido una constante en todos los gobiernos en mayor o menor medida. Ahora existe la posibilidad de que veamos algo diferente, pero, es importante que el Presidente y la Vicepresidenta den una señal que muestre el cambio. También creo que toca a nosotros, inmigrantes e hijos de inmigrantes trabajar para que este país sea el mismo que nos vendieron. Tenemos que contar nuestras historias para que otras personas se sientan retractadas en ellas y entiendan que no están solas, que hay muchos que están viviendo su misma situación. Cada uno de nosotros tiene que aportar su granito de arena para ayudar a quienes llegan y se sienten desamparados. El país lo creamos todos nosotros, quienes vivimos aquí.

 

Lo que más preocupa es la fuerza que están tomando los grupos de odio después de cuatro años de un Presidente quien, lejos de censurarlos, los ha alentado. Y que, en la segunda vuelta, tantos latinos hayan votado por Trump.

Lamentablemente hay latinos quienes viven en pequeños pueblos con una mayoría blanca que, en su afán por sentirse norteamericanos, tratan de mimetizarse y de asumir sus mismas actitudes-.

 

María Hinojosa ha luchado siempre como una leona para denunciar los atropellos, injusticias, de las que han sido víctimas las comunidades latina, afroamericana y en general las personas humildes, esas que no tienen voz, que son invisibles para la mayoría de los demás. Su trayectoria como periodista ha sido brillante pero siempre en subida. Si las mujeres, normalmente, tienen que demostrar ser dos veces más valiosas que sus colegas hombres, Hinojosa tuvo que serlo mucho más porque no solamente era mujer sino también latina. Quería un espacio para ella y para su comunidad, en un mundo machista y blanco. Lo logró. Su voz y su imagen aparecieron en los medios más importantes del país. Ella fue la voz y la cara de esas miles de personas quienes viven relegadas en el submundo de la indiferencia. Rompió estereotipos, presentó el lado verdadero, humano, positivo de los inmigrantes, mostró que, lejos de ser unos delincuentes, son personas que huyen del hambre, las guerras, la delincuencia con un único deseo: trabajar y soñar un futuro para ellos y sus familias.  

Le escriben desde las cárceles, desde los centros de detenciones para inmigrantes. La contactan y le cuentan sus historias porque saben que ella los ve y los escucha. Hinojosa, lejos de quedar al margen de la noticia, se sumerge en ella, se involucra. Nunca le ha tenido miedo al infierno, aun a sabiendas de que al salir no sería la misma. El horror, que deja marcas en el alma, estuvo a punto de arruinar su vida. 

 

-Lo estaba perdiendo todo. Me iba alejando de lo más valioso: mi familia, mi esposo, mis hijos. Fue gracias al cariño de mis seres queridos y a mi terapeuta que logré entender que sufría de stress post traumático (PTSD) y, poco a poco, recuperarme. Ahora sigo entrando en esas situaciones difíciles, sin embargo, trato de no dejarme abrumar-.

 

Uno de los pasos más arriesgados y valientes que tomó a lo largo de su exitosa vida profesional, fue el de alejarse de la seguridad de los grandes medios que no siempre le dejaban hacer el periodismo en el cual creía, para fundar su compañía: Futuro Media.

 

Suave futuro media

 

¿Cuáles han sido los retos más grandes y cuáles las mayores satisfacciones?

El reto más grande fue crear la compañía de la nada. Pasé meses sin saber si llegaría al siguiente, noches y noches en vela pensando en los pagos pendientes. Ahora ya pasaron más de 10 años y estamos en un momento muy productivo. El bloqueo que impuso la pandemia nos ayudó a enfocarnos en nuestros proyectos y a producir. En estos días vamos a salir con un podcast que se titula Suave. David Luis “Suave” González fue condenado a muerte cuando tenía 17 años y acaba de salir en libertad después de 30 años. Durante todo este tiempo nos mantuvimos en contacto, nos mandábamos tarjetas de Navidad y nos escribíamos. El podcast narra su historia y la historia de nuestra relación epistolar. También estamos realizando un documental sobre Selena o más bien sobre el contexto cultural de Selena. Y nos contrataron para hacer otro sobre el robo de un banco en California en los años ’80. También estamos explorando la posibilidad de hacer ficción a partir de hechos reales-. 

 

Una pausa y luego sigue: 

 

A veces pienso en cómo sería diferente la visión que tienen de los latinos y de los inmigrantes en este país, si los grandes medios tuvieran a latinos entre sus cargos directivos, personas dispuestas a cambiar paradigmas, a mostrar el lado positivo de la inmigración, venga de donde venga-.

 

Del libro Una vez fui tú, se desprende claramente el valor que María Hinojosa atribuye a la solidaridad y a la amistad entre mujeres. Más de una vez subraya la ayuda que ha recibido de otras mujeres para salir adelante en los momentos más difíciles. En sus clases y charlas recuerda a las latinas que más admira, para que sus estudiantes también las conozcan y se enorgullezcan. Dedicó su clase más reciente a Dolores Huerta, sindicalista, activista y madre de 11 hijos, quien nació en 1930 del siglo pasado. A pesar de los muchos atropellos de los que fue víctima, de los golpes que recibió de unos policías y que casi la dejaron muerta, Dolores nunca ha dejado de luchar.

 

-Pienso con orgullo en su fortaleza, en su valentía. También admiro a Rita Moreno, a Sonia Sotomayor, la primera Juez hispana que ha llegado al Tribunal Supremo. Otra que tenemos que recordar es Jovita Idar, periodista, activista, docente quien nació en 1885 en Laredo pero que siempre se sintió mexicana porque de allí venía toda su familia. Su padre era el editor del diario La Crónica. A través de sus páginas denunciaba las injusticias y los maltratos de los que eran víctimas los texanos-mexicanos. Una vez Jovita escribió un artículo contra el Presidente. Llegaron unos policías tratando de cerrarles el periódico, pero ella se les enfrentó con gran valentía y no lo permitió. La memoria de Jovita Idar se perdió durante muchos años. Sin embargo, ahora la estamos rescatando, devolviéndole el lugar que merece en nuestra historia. Su vida, sus luchas por los derechos de las mujeres, de los afroamericanos, de los latinos, son una gran enseñanza para todas nosotras-.

 

Han pasado muchos años desde esos primeros momentos en los cuales María Hinojosa luchaba para ser visible en el difícil mundo de los media. Sus hijos, Raúl y Yulema ya son grandes y se sienten orgullosamente latinos y norteamericanos. “Mi hija dice que es afroindígena porque su padre, de Santo Domingo, es Taíno, indígena y de descendencia africana-. Nos comenta con una sonrisa María. 

Ni los años, ni las heridas inevitables acumuladas a los largo de este tiempo han mermado su entusiasmo y su amor por el periodismo. Un periodismo de excelencia, que no se queda en la superficie, que busca en las profundidades de los seres humanos, las historias que merecen ser contadas.


Photo by: Kevin Abosch

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