Luces estelares

Culminó la semana precedente bajo la luminosidad noctámbula del Plenilunio. Durante las horas diurnas el Sol se encargó de transmitir su calor y su luz, mientras que en las nocturnas, la Luna se ocupó, cual foco incandescente, de eliminar todo viso de oscuridad. El plenilunio primaveral posee esa virtud: exterioriza en el espacio sideral la sensación de claridad interna que se ha ido desarrollando en la intimidad de la Conciencia humana. Ahora, en la medida que va disminuyendo noche a noche la intensidad de la bombilla lunar, van emergiendo nuevas sensaciones y vivencias en el sentir y pensar de los humanos, que habitamos el planeta azul. El más grande de los astros errantes (Júpiter) y el más pequeño de ellos (Plutón), también el más alejado, asumen ahora más protagonismo, gracias a las relaciones que establecen ambos con nuestras dos luminarias.

Júpiter, el planeta más voluminoso, que ocupa la posición media de las órbitas que circundan al Sol y que comparte la misma denominación con el más poderoso de los dioses romanos, formará el primer día de la semana, un ángulo exacto de 90° con respecto nuestro Astro Rey. Esa ubicación zodiacal, en el punto medio de los signos fijos de Leo (Júpiter) y Tauro (Sol), crea una corriente energética que le infunde más intensidad a su fuerza simbólica.

Concluye la semana con el mismo astro en oposición (180°) con la Luna, que transitará por Acuario. Como Júpiter representa las ansias de libertad, expansión, crecimiento, generosidad, derroche y exageración, comenzaremos y terminaremos la semana bajo esa cualidad, que implica la ruptura de límites, la onda de descontrol, las ínfulas anarquistas y el desbordamiento de los cauces legales. Se abren las compuertas de todo aquello que ha estado largo tiempo constreñido.

Algo parecido ocurre con el alejado y diminuto Plutón,  el miércoles formará ángulo armónico con el Sol (120°) y luego, el viernes, se fusionará con la Luna, en Capricornio. Es el planeta de los finales, lo subterráneo, lo oculto, lo íntimo y lo oscuro. Es la fuerza que integra la energía tanática y erótica, capaz de transmutar en poderosa vibración revitalizante. Desde las profundidades de los infiernos emerge con inusitada potencia la capacidad regeneradora. Así, se nos presenta una semana apta para los cambios radicales y para las transformaciones profundas, luego de su respectiva experiencia purificadora, que implica saber morir a lo rutinario y a lo intrascendente.

El planeta del Amor y la Belleza acaba su recorrido anual por el signo de Los Gemelos y se introduce, a partir del venidero jueves 7, en el sector sideral del Cangrejo. Eso produce una alteración relevante en la forma de vivir los sentimientos y en la manera seductora de comportarse. Venus, ahora en Cáncer, intenta protegerse bajo su caparazón, alistando sus tenazas para la defensa ante cualquier intruso. Revivir el pasado emocional, buscar la protección familiar y telúrica, encontrarse con sus sentimientos más íntimos y con su habilidad para demandar seguridad, son algunas de las manifestaciones de Venus en su tránsito por Cáncer, que se prolongará hasta el 23 de julio, cuando se deje alcanzar por el Sol y cambie su posición en el cielo, para convertirse, a partir de entonces, en estrella anunciadora del nuevo día.

Así transcurre esta primera semana de mayo, con una Luna disminuyendo en tamaño, luz y permanencia, en recorrido por el sector opuesto a los planetas personales (Marte, Mercurio y Venus). La Luna se armoniza con el Sol para potenciar la fuerza liberadora de Júpiter y transformadora de Plutón. Al mismo tiempo que Venus pasará a ocupar su espacio natural (de la Luna), en Cáncer. Tantas relaciones entre todas estas energías astrales le brindan a esta semana una cualidad muy peculiar: es un tiempo con más oportunidades para la manifestación de los seres de luz.

LOS EVENTOS ASTRALES MÁS SIGNIFICATIVOS DE LA SEMANA (04 al 10 de mayo 2015)

Horario Costa Este América (- 04:00 GMT).  astrologuia.wordpress.com