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Mario blanco
Photo Credits:Boris Kasimov ©

Los octubres y las revoluciones tranquilas o no violentas (Parte I) 

A finales de la década de los ‘80 del siglo pasado, fructificaron los esfuerzos de los países europeos del campo socialista por liberarse del yugo impuesto. Pero desde los años cincuenta venían gestándose paulatinamente los acontecimientos no violentos que darían sus resultados a finales de la década ya mencionada, teniendo el mes de octubre una particularidad específica, de tal manera que pudiera llamársele, el mes de las protestas y conquistas. 

El término del título ha sido utilizado al menos por dos movimientos en países totalmente diferentes: Canadá y Polonia. Quieran Dios y la Naturaleza que suceda lo mismo en Cuba. Sueños lejanos, me dirá un amigo. 

¿Qué fue la Revolución Tranquila en Canadá? No es el objetivo principal de esta breve crónica detallar históricamente este suceso, pero sería imposible no dedicarle unas palabras por la concatenación de hechos que la hizo surgir. Antes de entrar en un breve análisis, deseo presentar la situación incómoda y confusa del Canadá anglófono con el francófono, donde este último ha perdido cada vez más terreno, no entiende ni acepta la pertenencia al Commonwealth o a la mancomunidad británica o de naciones de habla inglesa, siendo la reina de Inglaterra la figura principal de esta organización, y considerando que en Canadá existe el Gobernador General, mientras que en cada provincia hay un Gobernador Provincial, todos ellos aprobados por su majestad. El federal o general, representan a la reina y tienen el derecho de dar inicio a la apertura de cada sesión parlamentaria. Al obtener la ciudadanía canadiense se le jura lealtad a la reina inglesa. En sentido general los francófonos canadienses desde hace décadas sienten, y lo reafirman, que la parte inglesa los ha tratado como unos esclavos blancos ofreciéndole la peor parte de la riqueza del país. Esto sin hablar de la compulsión, en aras de  restringir lo más posible su difusión e importancia, de la lengua y cultura francesas. Capítulo aparte han sido también los problemas con las reservas indias, los llamados Primera Nación, de las cuales una parte se alinea con la parte francesa y otra con la inglesa. Súmesele a ello la problemática que surgió a raíz de la II Guerra Mundial cuando el Canadá inglés quería defender a Inglaterra y en consecuencia a crear un Servicio Militar Obligatorio que la parte francesa rechazaba. Cuando lo sometieron a un plebiscito, la parte francesa votó no por un 71 %, pues sus ciudadanos no querían ir a combatir a Europa y quizás morir por un rey inglés. 

Este mejunje de conflictos dio lugar a que en la década de los sesenta surgiera el movimiento independentista/soberanista, Revolución Tranquila, guiado en principio por el FLQ o sea el Frente para la Liberación de Quebec. Existía entonces la influencia de la Revolución Cubana, que a su vez tuvo un momento cumbre en octubre de 1962 durante la Crisis de Octubre. También el FLQ en octubre de 1970 tuvo su Crisis de Octubre, pues pasó de Revolución Tranquila, a Revolución de hechos, tomando como rehenes a Laporte, Min. De Transporte de la Provincia, y al encargado de negocios de Inglaterra en Montreal, con la trágica consecuencia de la muerte del Min. De Transporte. La respuesta del entonces Primer Ministro de Canadá, oriundo de Quebec, Pierre Trudeau, padre del actual Primer Ministro Justin Trudeau, fue sitiar la ciudad de Montréal con el ejército en busca de los dirigentes del FLQ. La situación se tranquilizó, pero el FLQ despertó el nacionalismo en Quebec y dio lugar a la creación del Partido Quebecois, PQ, liderado por René Levesque quien, en 1968, ganó las elecciones de la provincia convirtiéndose en su primer ministro. Surgió así la paradoja, que el Primer Ministro de Canadá y el de Quebec, fueran ambos quebequenses de origen francófono. A pesar de estas difíciles circunstancias durante ese período, tanto Canadá como Quebec, tuvieron progresos económicos. Algo fundamental del movimiento soberanista quebequense fue que, en 1980 y en 1995, realizara un referéndum con el objetivo de lograr la independencia/soberanía. En 1980 logró un 41 % de apoyo, y en 1995 un 49,5%, pero desde entonces el apoyo hacia un proyecto de independencia o separación de Quebec de Canadá, ha decaído notablemente. 

Si bien la Revolución Tranquila conllevaba liberarse del gobierno y tenía un carácter más bien izquierdista, con excepción de algunos disturbios y el acto de la toma de rehenes, su forma no violenta se conjuga con la evolución del pueblo polaco en su lucha pacífica contra el “socialismo” impuesto por la Unión Soviética, en todos los países del llamado campo socialista.


Photo Credits:Boris Kasimov ©

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