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Paola Maita
Photo Credits: Jannis Andrija Schnitzer ©

Los expedicionarios nocturnos

Cada uno de nosotros ha viajado en la más oscura de sus noches en algún momento de su vida, cruzando situaciones en las que cada quien puede sentirse perdido, tal como cuando manejamos de noche en una carretera que no está iluminada y sólo vemos lo que alcanza la luz de nuestros faros.

Antes de estudiar Psicología, solía pensar que los psicólogos eran seres humanos con vidas perfectamente delineadas, casi que con súper poderes que el resto de los mortales no teníamos; pero cuando comencé la carrera para convertirme en una y conocí la vida privada de algunas personas que ya lo eran, me di cuenta que estaba en un grave error. La Psicología no me hace más ni menos expedicionaria nocturna. Quizás ha hecho que mis faros iluminen un poco más lejos que cuando no tenía el conocimiento, pero no diré que todo es por lo que he aprendido en la universidad.

Me da un poco de risa cuando las personas me dicen “bueno, supongo que no te pasa porque como eres psicólogo”, y la verdad es que nos puede pasar lo mismo que a otro, tener las mismas dificultades e incluso padecer de los trastornos que trabajamos en otras personas. Lejos de que tengamos una vida mejor o peor que otro, la realidad es que cada persona lleva la vida que le corresponde, sin importar su profesión.

Pienso que la vida de todos los seres humanos no es más que una expedición que ocurre en medio de la noche, algunas veces más iluminadas que otras, pero jamás la imagino de día, no porque sea pesimista, sino porque vamos en medio de la incertidumbre de los hechos que componen nuestros días.

Somos compañeros de carretera, en el camino vamos iluminando a otros, a veces por mucho tiempo, otras fugaz. Sin importar nuestra velocidad, dirección o dónde nos encontremos, vamos en movimiento, jamás detenidos, acompañando a los otros expedicionarios que tenemos cerca. Lo mejor que podemos hacer algunas veces es sonreír y desearle un feliz viaje al otro.


Photo Credits: Jannis Andrija Schnitzer ©

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