Somos una revista independiente que sobrevive gracias a tu apoyo. ¿Quieres ser parte de este proyecto? ¡Bríndanos un café al mes!

Liderazgo Moral

En tiempos electorales sería conveniente hacernos tres preguntas: ¿Dónde estamos? ¿A dónde queremos llegar? ¿Cómo vamos a llegar? Dicen los estudiosos del comportamiento que los mexicanos vivimos anclados al pasado, renegando de la conquista. En la familia no se fomenta la visión hacia el futuro. Hay temas de los que no se habla hasta que se presenta el problema, como el embarazo en niñas cuyas cifras son alarmantes. Cuando una pareja decide contraer matrimonio no planea su futuro, cuantos hijos quiere concebir, cuál será el método anticonceptivo que usará. Generalmente se casan bajo presión porqué se comieron la torta antes del recreo, sin planear, tienen más hijos y las dificultades se incrementan. Tampoco hablan de temas como las finanzas, cuánto destinarán para el ahorro, y muchos otros temas. Esa es nuestra idiosincrasia. Sin embargo estamos avanzando y cada día contamos con más jóvenes estudiando en las universidades.

A raíz del incremento de la violencia en nuestro país, sería conveniente reforzar algunos principios morales que se han ido perdiendo, nos urge un liderazgo ejercido por personas íntegras dispuestas a trabajar en equipo y que puedan rescatar valores como: congruencia, honestidad, compromiso, justicia, respeto y tolerancia. Son estos los elementos principales del liderazgo moral capaz de trabajar por el bien común.

Todos podemos ser líderes en algún aspecto, el liderazgo moral no es exclusivo de los privilegiados: empresarios y políticos, padres y maestros En cualquier grupo es necesario fomentar el compromiso para ayudar a otras personas a cumplir con la tarea que a cada uno nos toca. Los ciudadanos están muy enojados con los políticos, las luchas entre candidatos fomentan el resentimiento, la división, la intolerancia. Especialmente esta campaña se ha vuelto una batalla vuelta a mostrar quién es el más corrupto entre los candidatos. Ninguno sale bien librado, todos tienen cola que les pisen, los valores se pierden en la lucha por llegar al poder. La corrupción y la impunidad son temas que en verdad urgen, los grupos levantan la mano, ofrecen combatir el fuero, pero, no vemos el cambio. Se han incrementado el enriquecimiento ilícito y el lavado de dinero, amparados en la impunidad de quien se disfraza de empresario. Pero no basta con criticar a las altas esferas, también se debe atacar el robo hormiga. Un ejemplo simple: pregunté en una tienda de conveniencia, por un frasco de café y el cajero me contestó. “Lo tenemos guardado, no imagina la cantidad que se roban todos los días”. El robo de celulares, es otro negocio organizado. Algo hay que hacer para evitarlo, ojalá se pudiera inhabilitar el aparato para que nadie lo pueda utilizar; el robo de autopartes, es otra actividad ilícita que se desarrolla a la luz del día. Está de moda robarse los faros, la computadora del carro y otras partes. Al mismo tiempo la mayoría de las aseguradoras no incluyen estos delitos en la póliza. Lo mismo sucede con la compra de medicamentos, todos saben dónde comprarlos, llevan a cabo operativos de simulación y siguen con la venta. La descomposición social en nuestro país es grave, todos tenemos que involucrarnos, ser parte del liderazgo moral, necesitamos un código de ética transformacional.

Hey you,
¿nos brindas un café?