Me encontraba en un taller, uno más de los muchos que tiene mi universidad, sin idea de porque realmente estaba sentada ahí, una materia más o una menos, estas cosas son tan comunes, siempre encuentras las respuestas donde menos te lo imaginas. La cuestión era simple; curso una materia llamada análisis crítico de la arquitectura moderna y postmoderna, lo sé, el titulo es deliberadamente largo, ellos lo saben también, pero no se imaginan a cuantos arquitectos nos gusta la palabra crítica; en conclusión ahí estaba sentada esperando la charla del Arquitecto Argentino Pablo Lorenzo Eiroa, quien posee un curriculum realmente sorprendente, entre otras cosas por haber sido discípulo de Peter Eisenman, alguien realmente importante en este mundo, y mucho más en el de la Crítica arquitectónica. La charla arrancó como muchas, hablando de historia, algo no sorprendente en el área académica, pero si en la profesional; de un momento a otro todo empezó a tener otro matiz nos encontrábamos discutiendo, no solo lo canónico de una obra o de otra, si no de la idea de Arquitectura hoy, y su relación con otras disciplinas, más detalladamente con la matemática y la física; pero no tocamos el tema de estructuras, nos referimos a la era digital, y según la opinión de nuestro ponente, nos encontramos ya en la 2da Revolución de esta , entiéndase esto como aquella en donde el conocimiento del recurso digital deja de ser una simple herramienta al servicio del profesional, y comienza a ser usada como un modus operando del proyectista; en un ejemplo dejamos de usar las letras para representar palabras, y ahora las usamos para crear un lenguaje, en el cual ya la mirada del autor va mucho más allá de su representación, pasamos ya a la Arquitectura paramétrica, la cual es en la actualidad el tema de boga de nuestro pequeño mundo Arquitectonico.
La charla continuó con frases como, “La Arquitectura actualmente se encuentra muerta”, y sin poder vencer las barreras o transcender a la idea de imagen que posee la sociedad actual sobre ella; venden los edificios a través de la imagen que proyectan, y esto ha superado a la disciplina en sí, en realidad nos preocupamos de vender una fotografía, no un espacio. Pero volvamos a la era digital, en esta realidad que nos toca afrontar de la mejor manera. Eiroa nos habla de dos caminos, uno el de ir en contra del sistema, camino que probablemente te lleve a hacer cosas absurdamente atemporales, que no resolverían los problemas generacionales de nuestra actualidad; es el típico pensamiento de que todo pasado fue mejor, o un segundo camino, tomar la herramienta, apropiarnos de ella y diseñarla para que trabaje en función de las interrogantes de la disciplina, en esto confluyen muchos Arquitectos como Eiroa, y aquellos que están pensando más en un futuro posible, que en una réplica de un pasado “perfecto”; y es que es esta la era que nos tocó vivir, pudo haber sido la revolución industrial pero no lo es, es la Era Digital, por lo que nuestros paradigmas son diferentes. Afrontaremos la Arquitectura desde otra dimensión, desde otra geometría que solo no los permite la actualidad, y que pone tan en tela de juicio nuestro rol de Arquitectos, y me pregunto ¿el hecho de aprender a codificar es la nueva perspectiva?, ¿los programadores serán los nuevos generadores de la realidad espacial en la que habitamos?, o solamente trabajaremos de un modo interdisciplinario, esto es otro gran tema de discusión, la diferencia entre interdisciplinario y transdisciplinario nos vuelve algo locos a todos.
Salí del taller con más dudas que respuestas algo que solo genera una buena ponencia, pero también con un gran debate alrededor de todos mis años de carrera, ¿debí estudiar ingeniería de sistemas?.