Diciembre, mes que pone punto final al año, es también el mes de los recuerdos y las nostalgias. Sobre todo para quienes lo vivimos alejados de nuestros países de origen y de nuestras familias y amigos más íntimos. El alboroto de las fiestas, las comidas típicas que invariablemente se traducen en kilos adicionales y en buenos propósitos “para cumplir en enero”, los brindis y los regalos ofrecen una alegría que esconde un dejo de amargura.
Se alborotan los recuerdos, sobre todo aquellos ligados a la infancia, etapa de vida durante la cual padres, hermanas y hermanos, tías y tíos, primas y primos, familias amigas, transformaban nuestras casas en un avispero de voces, música, risas, en un ambiente que los más pequeños considerábamos imperturbable y eterno.
La adultez nos enseña que nada es eterno y que pocas veces podemos prever, organizar y prevenir lo que nos depara la vida. Y, más todavía, nos enseña el valor de la amistad y de las familias que construimos a lo largo de los años. Bien lo saben los emigrantes, quienes a pesar de los años transcurridos en la nueva patria, logran superar tristezas gracias a esas nuevas familias que no conocen confines y terminan mezclando manjares diferentes y rituales diversos.
Es por eso que valoramos tan profundamente a la gran familia que a lo largo de sus tres años de vida, se ha cohesionado alrededor de ViceVersa Magazine. Una familia llena de creatividad, de deseos de expresarse, de aportar mundo al mundo a través de la escritura y de la imagen. A lo largo de estos meses se han ido tejiendo relaciones que van mucho más allá de una colaboración saltuaria a un medio de comunicación. Nuestras cotidianidades se han diluido entre los mail que acompañan los anexos y nos hemos ido conociendo más y más como seres humanos, compartiendo alegrías y preocupaciones, en un entramado de amistades que enriquecen nuestras vidas personales antes y más que las páginas de ViceVersa Magazine.
Sé que me repito pero no puedo evitar decir, una vez más, a todos nuestros colaboradores
¡GRACIAS!
a nombre mío y de todo el equipo que trabaja para hacer realidad este espacio común de pensamiento, reflexiones, observaciones, creatividad.
¡GRACIAS!
a nuestros lectores quienes, con su interés, curiosidad, fidelidad, dan una razón de ser a quienes comunican sus pensamientos a través de este medio.
Con la alegría de un sueño compartido y un mensaje de esperanza, el equipo de ViceVersa Magazine les desea
¡FELICES FIESTAS!
Photo Credits: Maori Sakal ©