Somos una revista independiente que sobrevive gracias a tu apoyo. ¿Quieres ser parte de este proyecto? ¡Bríndanos un café al mes!
sergio marentes
Photo Credits: Doctor Popular ©

Elíjase candidato

A lo mejor ya se habló lo suficiente de los robots que recibieron su ciudadanía en un país del medio oriente. Lo que no sé es si ya se habló lo suficiente del robot que fue candidato a una alcaldía en un pueblo de algún lugar de Japón. En realidad, ahora no importa ni el nombre del pueblo ni el del candidato. Qué más da si se llama como un planeta recién descubierto, como un chip ultraliviano para sumergir en sangre, como una mascota de algún equipo de fútbol o como una persona cualquiera. Una cosa es decirle a una máquina que hace parte del aparato gubernamental y otra, muy diferente y hasta reversa, es darle la posibilidad de que lo gobierne. Pero, más que la posibilidad de ser elegido, porque en cuestión de política lo hemos visto casi todo, a mí lo que no me deja pegar ojo es el hecho de que haya sido votado por una cantidad importante de los ciudadanos habilitados para tal fin. Y no me deja tranquilo por el hecho de que tarde o temprano habrá nada más que un candidato de carne y hueso. Pobre de él y pobres de los votantes de este último representante de la raza humana en esa elección de datos precisos e información irrefutable, en la que la mentira no será más que una verdad inmóvil. Y ni hablar de cuando la totalidad de candidatos a una elección popular sea mecánica y no orgánica. Ya no habrá vuelta atrás. Malo y bueno. Pero que lo resuelvan los votantes robots de entonces. Por ahora a lo nuestro. Ojalá no tengamos que presenciar eso. Ojalá nunca tengamos la posibilidad de votar nada más que robots. Pero de ser así, y si bien nunca he sentido ese deseo de gobernar algo o a alguien, ni siquiera a mí mismo, antes me elegiría candidato. Porque no quiero que me gobierne un robot, aunque ya decenas de humanos hayan creído que lo hicieron sabiendo que eran un robot más.


Photo Credits: Doctor Popular ©

Hey you,
¿nos brindas un café?