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El rol del padre en tiempos de crisis

El modelo de padre proveedor y sustento de la familia se ha visto amenazado en la coronacrisis. Es muy preocupante la situación para quienes se han quedado sin empleo en la pandemia. El confinamiento dejó a muchos sin su negocio, otros reciben un porcentaje mínimo por tener que quedarse en casa. Miles de personas en todo el mundo están viviendo crisis similares. Según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) la pandemia representa la «mayor amenaza a la economía global desde la crisis financiera de 2008”.

En la familia mexicana los roles de padre proveedor y de madre dedicada a los hijos, han perdido presencia ante los nuevos retos que las familias enfrentan por la crisis.

En la mayoría de los países a pesar de estar iniciando la recuperación financiera, las personas se enfrentan a una realidad difícil y a la falta de empleo. Para la reapertura de los negocios los gobiernos ponen demasiadas condiciones como si todas esas reglas fueran garantía para evitar los contagios.

Otro efecto negativo de la crisis son los conflictos de pareja causados por la falta de recursos económicos y por las deudas acumuladas. Se han incrementado los divorcios, bueno las separaciones porque muchos no tienen dinero para pagar otra renta o a un abogado.

En el México moderno nos encontramos en el ensayo y error en cuanto a roles parentales se refiere: el hombre se resiste a incorporarse a las labores de la casa y la mujer se encuentra agotada al desempeñar el doble rol de proveedora y ama de la casa. En muchos casos, ante la ausencia de la figura paterna, la mujer da prioridad al rol de proveedora y lamentablemente, los hijos pierden a la madre nutricia. Ante la carencia de figuras paternas, los hijos buscan modelos fuera de casa, se vuelven fanáticos de artistas y deportistas, incluso de narcotraficantes. Netflix abona con sus series de narcotráfico que tienen tantos seguidores. El rol tradicional del padre se ha caracterizado por trabajar y proveer, mostrar valor, esconder sentimientos y ser modelo para los hijos. Es quien se preocupa por el progreso escolar de sus hijos, su alimentación, salud y bienestar. Es lo que regularmente aprendió en su familia. El rol de macho en cambio es el que los lleva a esconder sentimientos transformándolo en un padre ausente que no reconoce a sus hijos y hasta niega su manutención. El perfil es muy conocido: hombre seductor, presumido, mentiroso, que no sabe poner límites, desorganizado, inseguro, inconsistente, con miedo al compromiso. Presume de ser muy “hombre” en su desempeño con las mujeres.

El rol ideal en cuanto a padres se refiere, es el de la familia democrática dentro de la cual ambos trabajan y se reparten las labores de casa, la economía, y el cuidado de los hijos. En México como en muchos países celebramos el Día del padre el tercer domingo de junio. Estamos cruzando por una situación difícil en el mundo, pero tenemos que festejar a los padres en su día, no debemos dejarnos llevar por la tristeza.

El Día del padre se celebra desde 1910, Sonora Smart escuchó el sermón del Día de las madres y sintió la necesidad de reconocer la labor de los padres. Ella tenía un gran aprecio por su padre, el veterano de la Guerra William Jackson que educó a ella y a sus cinco hermanos. Smart Dodd lo propuso a la Alianza Ministerial de Spokane, su lugar de origen y así surgió el tercer domingo de junio. La celebración fue oficializada en 1966 por el presidente estadounidense Lyndon B. Johnson y de ahí se extendió a gran parte del mundo.

La relación padre hijos es indispensable en la sociedad, la enseñanza consiste en darles raíces y alas. Como dijo el gran director de orquesta Herbert Von Karajan: «El arte de dirigir consiste en saber cuándo hay que abandonar la batuta para no molestar a la orquesta».

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