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Photo Credits: UrbanPromise ©

El mercado de la carne entre mises y futbol

Ser como las mises de Venezuela o los jugadores de fútbol de Argentina.

¡Cuántos niños y adolescentes de América Latina han crecido con este sueño en sus gavetas! Sobre todo los más humildes, aquellos que anhelan salir de una cotidianidad hecha de renuncias. Sueñan con el mundo de luces y lentejuelas de las más bellas y con la vida dorada que regala el saber patear un balón. Son sueños de éxito, lágrimas de felicidad, hinchas enardecidos, príncipes azules y princesas enamoradas. No hay ogros en los sueños. Ellos se esconden en la realidad.

Cual soplo que desmorona un castillo de barajas, las primeras denuncias de abuso sexual hechas por mujeres que lograron llegar a la fama de Hollywood, sirvieron de detonante para arrasar con otros mundos dorados, entre ellos el de las mises de Venezuela y del fútbol de Argentina.

Prostitución, abusos, maltratos. El sueño se vuelve pesadilla, el príncipe se transforma en ogro, y la vida en un infierno que se consuma en la soledad de la vergüenza.

Un reportaje del portal venezolano Efecto Cocuyo titulado “Sexo y mentiras en Miss Venezuela” ha destapado la realidad podrida que se ha desarrollado durante años detrás de las bambalinas de un certamen tan falso como la corona que ceñía la cabeza de las “reinas”.  Consideradas cuerpos sin alma ni inteligencia, medidas, pesadas, torturadas con cirugías que inflaban pechos y reducían narices, obligadas a dietas de hambre y a sesiones interminables de caminatas sobre tacones de aguja, las jóvenes eran la recompensa para quien firmaba cheques que servían a financiar la avidez de los organizadores. Las muñecas 90x60x90 de piel perfecta y sonrisa estática, que difundieron en el mundo el mito de la belleza venezolana, escondieron durante muchos años las humillaciones y vejaciones que sufrieron con tal de pisar esa pasarela. El mercado de carne que se escondía detrás del Miss Venezuela es de larga data. Lo denuncia Patricia Velásquez en su libro Sin tacones, sin reserva, en el cual admite sin tapujos que para costear su participación en el certamen de belleza tuvo que prostituirse. En los últimos años la “compra-venta” de las concursantes ha llegado a extremos tale que ha sido imposible detener el escándalo. Por un lado un poder corrupto que no conoce límites de pudor y por el otro una necesidad creciente entre una población siempre más pobre han sido el caldo de cultivo de una corrupción creciente que ha corroído hasta el último centelleo del famoso mundo de las reinas de belleza venezolanas. El certamen finalmente tuvo que cerrar sus puertas hasta nuevo aviso.

Otro sueño que se ha tornado en pesadilla para muchos jóvenes es el que impulsaba a buscar en el fútbol una posibilidad de rescate. En Argentina, país ganador de dos Copas mundiales, certamen en el cual llegó a la final otras tres veces, y de un sinfín de Copas de América,  patria de jugadores internacionalmente famosos, un balón y una cancha pueden hacer una gran diferencia en la vida de una persona. Deslumbrados por los lujos que derrochan los jugadores famosos, niños y adolescentes de ambos sexos entrenan con pasión para ser admitidos en las residencias de los grandes clubes, pistas de lance para llegar a la fama. Sin embargo para muchos de ellos, en particular los más necesitados, la alegría por haber logrado entrar en una de esas residencias estaba destinada a transformarse en lágrimas de humillación. En la sombra de los vestidores descubrieron que los botines tan deseados tenían un precio que los marcaría de por vida. Solos, alejados de sus casas, decididos a no volver al pasado de pobreza del cual escaparon, son presa fácil de organizadores sin escrúpulos que los obligan a pagar con prestaciones sexuales sus uniformes y el privilegio de estar en la antesala de los grandes. El abuso se vuelve vergüenza y asegura silencios e impunidad.

Hasta el momento en el cual alguien decide hablar. Tras esa primera fisura el silencio se rompe y llegan otras denuncias. Se descubrió así el vergonzoso mundo que se escondía tras las Academias de dos de los más importantes clubes argentinos, el Independiente y el River Plate. 

Los argentinos están en shock, los primeros pedófilos ya fueron detenidos, sin embargo será casi imposible descubrir toda la verdad, ni asegurar que todos los implicados irán a la cárcel.

Lamentablemente de esos abusos está llena la historia. La compraventa de carne humana se ha basado desde siempre en el cruce entre poder y necesidad.

En un mundo ideal las muchachas no permitirían ser medidas, pesadas y tratadas cual muñecas y los jóvenes no deberían prostituirse para unos botines de fútbol.

En un mundo ideal… mas no en la realidad.


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