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Javier Salinas

Crowdfunding, financiando el futuro…

En un vuelo de regreso a casa hace ya unos tres anos, tuve la oportunidad de leer un articulo sobre crowdfunding, me llamó la atención su carácter colaborativo y el poder que puede tener la comunidad en hacer posible una idea.  Me quedé con este pensamiento y empecé a investigar, y desde entonces hasta hoy, es un tema que me apasiona, me envuelve.

La evolución de esta forma no tradicional de financiar ideas innovadoras, permite varias cosas en un solo mecanismo, por el lado del emprendedor le permite poner a escrutinio del mercado una idea que él considera que resolverá un problema, hará la vida más fácil o revolucionará la forma de hacer algo. El mercado es el rey, solo con su venia los productos se convierten en realidad, se venderán.  Asimismo, el crowdfunding sirve para recolectar dinero a través de muchos pequeños aportes, que sumados pueden lograr la meta de capital señalada por el promotor del proyecto, si esta se alcanza, entonces y sólo entonces, el proyecto será financiado. 

Un concepto fundamental, es la democratización del acceso al financiamiento, ya que al no ser una fuente tradicional (donde un grupo de eruditos decide financiarla o no) es la comunidad quien decide si el producto (o servicio) es bueno para sus intereses, y sus votos van acompañados de pequeñas sumas de dinero que harán posible que la idea se financie.  

Por el lado del inversor también ocurre el fenómeno de la democratización, los pequeños inversores de a pie, también tienen hoy la posibilidad de participar de una buena idea, de consumir futuro, de tener una historia que contar,  por afinidad o por simple interés, está en capacidad de decidir ser parte de una iniciativa sin comprometer ni poner en riesgo su patrimonio familiar o personal, ya que por definición el crowdfunding es muchos pequeños aportes de dinero.  

Páginas como Kickstarter e Indiegogo líderes del mercado en los Estados Unidos, tienen muchos ejemplos que mostrar de lo que es capaz el colectivo.

Hay una tercera forma de uso: probar nuevos productos o servicios.  

Recientemente, la Sony ha probado el e-paper haciendo un test a través de una campana de crowdfunding, la misma que al ser exitosa le da una contestación directa de los usuarios, pudiendo además tener el detalle de  los aportantes, como origen, sexo, edad, etc., datos que para un lanzamiento de producto serán de máxima utilidad para el fabricante japonés.  

Casos como el Pebble Watch segunda generacion, Cooler Coolest, la película Veronica Mars y Oculus son algunos de los que confirman la enorme tracción que viene tomando en el mundo esta modalidad. Cada año se duplica el monto involucrado, hablamos ya de US$10Billones y se espera que para el 2020 estemos bordeando los US$90 Billones habiéndose activado la modalidad de aporte de capital (equity) en los principales mercados como Estados Unidos y Europa.

Para los hispanos en los Estados Unidos esta forma alternativa de financiación es relativamente nueva.  Una población de casi 55 millones en los Estados Unidos, lo hace uno  de los países más numerosos de hispanoparlantes en el mundo.  Su historia, el idioma, su idiosincrasia, los hace una población comprometida en sí misma.  Esta importante diáspora, es una fuente de repatriación de capitales importante, tanto que en algunos países de América Latina es la primera fuente de ingreso de divisas.  Su compromiso para con sus compatriotas, y colegas hispanos tiene un nombre: Reciprocidad.  Esta modalidad de financiación compartida es una fuente de oportunidad para promover y llevar a cabo iniciativas de negocio y hasta fiestas costumbristas de sus países de origen para los hispanos.  A la fecha ya hay paginas de crowdfunding para la población hispana tales como Crowdismo e iSpanic, que están ofreciendo sus servicios dirigidos a la gran comunidad hispana en los Estados Unidos.  Gran potencial, gran oportunidad de apoyarnos entre nosotros.  

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