Para Gerardo Febres Yo tengo tantas muertes, que estoy viva… …Y cargo con mis muertos como dama… Lizbeth Román (De... Sigue leyendo
Miradas Narradas
Cuando la vida, las memorias, las emociones, se vuelven palabras
Pobre Fabián Soberón. El otro día me habló de su afición por la crónica, ese género bastardo que ha alcanzado... Sigue leyendo
En viaje hacia Chichicastenango (Parte I) El amigo que por primera vez me habló de Chichi, como le dicen todos... Sigue leyendo
El universo sigue expandiéndose y, de manera inversamente proporcional, la mentalidad de algunos compañeros de especie lo hace como si... Sigue leyendo
Cuando el lugar donde vives tiene más de 60 días cayéndose a bombas y perdigonazos, con vidas perdidas sobre el... Sigue leyendo
PRESAGIO ABIGARRADO en la colgadura del tiempo. ¿Qué será del curvo descenso del tobogán que nos llevó en volandas? Hacer... Sigue leyendo
Lluvia, cae la lluvia y roza mi ventana, se posan las gotas una tras otras como si hubiesen esperado toda... Sigue leyendo
Me recogió una madrugada invernal en el aeropuerto de Nueva York. Alto, robusto, mestizo de piel morena, cabello rizado y... Sigue leyendo
Un tinte cenizo pinta el rostro de un niño. Sus ropas hieden. Él también. No calza zapatos. Solo unas chanclas... Sigue leyendo
Ir a Roma en semana santa no parecía el mejor plan para una agnóstica, pero lo fue. Roma es mucho... Sigue leyendo
Marx escribió en las célebres tesis sobre Feuerbach: «Los filósofos no han hecho más que interpretar de diferentes modos el... Sigue leyendo
En el programa de televisión investigan un accidente aéreo a partir de una colisión entre dos aeronaves a pocos metros... Sigue leyendo
Hay algo que me da mucha risa de la cultura estadounidense porque dentro de mi pensamiento caribeño es muy pintoresco:... Sigue leyendo
Son casi las 8:30 p.m. del sábado 7 de enero de 2017 en una calle indefinida de La Latina, y... Sigue leyendo
MISTERIO VERTIDO DEL CIELO y revelado en cáliz de transparencia. Las gotas de lluvia cristalizan en el caleidoscopio. Invitan a... Sigue leyendo
Era abril, no sé qué relación mística tengo con ese mes impertinente de un calendario desteñido, pero lo único que... Sigue leyendo
Tenía la tez blanca, ojos color avellana y el pelo canoso cubierto por una mantilla blanca, translúcida, con encajes. Supuse... Sigue leyendo
La mentira se viste de verdad. Hablan y repiten estribillos pero sus ropajes ya no convencen. Desgastados y sucios, las... Sigue leyendo
Una chica llama a J por teléfono. F sabe que es una chica porque J se lo dice. J aclara:... Sigue leyendo
DOS Mayo, atardecer. Habíamos quedado para encontrarnos en un café céntrico. Él no podía dejarse ver mucho, tenía orden de... Sigue leyendo