Helena Riera
Nací un 29 de diciembre del 88 en Carora, Venezuela. Soy la menor de cuatro hermanos, así que mi mamá, a mi edad, ya tenía cuatro hijos. Yo solo tengo un gato y plantas.
Desde niña me gustaba crear cosas y entre mis actividades estaba la clase de pintura con la profesora Eva, una sueca maravillosa que llegó a vivir a Carora y que sin duda marcó mi vida.
Estudié Comunicación social por falta de valentía para estudiar filosofía o letras. Aún lamento esa cobardía. Creo que por ser muy fanática de Quino, en algún momento de mi adultez, sentí la necesidad de hacer viñetas. Y más que la necesidad, perdí el miedo al ridículo y lo que hacía lo empecé a publicar. Eran dibujos muy pobres. No es que los de ahora sean muy bellos, pero ahora me preocupa que al menos se entiendan las figuras.
Básicamente dibujo por necesidad y eso se me hizo muy evidente en mi proceso migratorio y el lidiar con ese luto del que se va (me vine a Chile en el año 2015). Dibujar fue una herramienta que si bien no me curó, me ayudó a exteriorizarlo y a aligerar la carga.
Ahora mis dibujos son a veces inspirados por imágenes que llegan antes de quedarme dormida o antes de despertar por completo. También, por supuesto, inspirados por cómo me siento. Si lo dibujo, generalmente es porque es intenso y se vuelve impulso. Casi no puedo dibujar de la nada, aunque quisiera. Por eso creo que aunque no sé dibujar, al menos me sirve como terapia. Y sí, me pone feliz hacerlo.
Al hacer este dibujo pensé en el título “Viene el Coco y te comerá” y después caí en cuenta que... Sigue leyendo
Soñé con un señor que se ponía un pulpo en la cabeza porque se sentía muy feo... Sigue leyendo