Después de 58 años sin cambios, solo con algunas modificaciones, la Secretaría de Educación de México, nos presenta el nuevo modelo educativo que entrará en vigor en el ciclo escolar del 2018. Los primeros resultados del cambio se verán en diez años. En las redes sociales promocionan el nuevo modelo: Aprender a Aprender, significa, aprender a pensar, a razonar, a comprender y a diferenciar, entre lo que importa y lo que no importa. El nuevo modelo se reprueba a si mismo. Me pregunto ¿entonces antes no aprendíamos a pensar, no razonábamos, y no nos dábamos cuenta de nada? Entonces ¿a qué fuimos a la escuela? La manera de promocionar el nuevo modelo se parece a los partidos políticos cuando están en campaña, nada de lo que hizo el otro partido es bueno, con toda la soberbia presumen vamos a iniciar de cero, nada estaba bien hecho. Campañas que desorientan, confunden, y desperdician recursos; por eso no avanzamos. Por si no lo saben México es uno de los países que más recursos asigna a la educación, más del 5 por ciento del PIB, pero, se encuentra en los niveles más bajo en la lista de la OCDE. Con el nuevo proyecto esperan revertir los malos resultados. El nuevo modelo reduce los contenidos de las materias y la memorización; privilegia la comprensión y el lenguaje, incluye las clases de inglés y habilidades socioemocionales. Como creerle al gobierno que este proyecto es el bueno, el temor es que luego se pierda en la burocracia, y más parece un programa de campaña. El ex Presidente Vicente Fox presumía en su sexenio que los niños tendrían inglés y computación, para tal fin se invirtió en el programa Enciclomedia que fue un fracaso de 25 mil mdp. Los equipos para operar el programa, una computadora, un pizarrón electrónico y un proyector, terminaron arrumbados. En el sexenio de Felipe Calderón destacó la prueba Enlace, metas cuantitativas, un derroche de recursos, pero, no se avanzó en lo sustancial; mejorar los procesos educativos para alcanzar mejores niveles de aprendizaje.
No queda de otra que darles el beneficio de la duda, con la preocupación que, si no gana el PRI, el siguiente mande a volar el proyecto. No podemos quedarnos rezagados, ante la velocidad de los avances científicos y tecnológicos y la gran cantidad de información existente en el mundo actual, las instituciones educativas, necesitan una nueva cultura del aprendizaje, la educación tradicional de memorizar ya no funciona, es necesario que los alumnos piensen creativamente, que sean innovadores, críticos, responsables, autónomos, que desarrollen habilidades y trabajo en equipo, la colaboración en lugar de la competencia. La mejor enseñanza no es la que se hace de cabeza a cabeza sino la que se hace con el corazón. El proyecto llevará tiempo, no es solo para los niños, inicia con los maestros, desde las escuelas Normales. No contamos con suficientes maestros de inglés, incluso se necesitan más maestros en general ya que no se puede controlar a un grupo de 30 y hasta 60 alumnos con cerebros tan acelerados que fácilmente pierden la atención. Las clases tienen que ser dinámicas, interactivas, y son necesarios recursos audiovisuales para las lecciones de historia, geografía, biología, en fin hay que ofrecer calidad de tiempo, en lugar de cantidad. Que quede claro, el arte y el deporte son tan importantes como las matemáticas, en la India se saturaron de ingenieros quienes, ante la falta de trabajo, se desplazan por el mundo. Como dijo Oscar Wilde: “el mejor medio para hacer buenos a los niños, es hacerlos felices”. ¡De qué nos sirve tener niños estresados que aborrecen la escuela!.
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