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Patricia Ariza

Vuelve el teatro de Patricia Ariza

pin Centro Español La Nacional (239 W 14th St, New York, NY 10011)

alarm-clock 18 y 19 de Marzo, 8:00 pm

NUEVA YORK: La dramaturga y directora de teatro Patricia Ariza, quien recibió hace unos meses el Premio LPTW Gilder/Coigney International Theatre 2014 que entrega LPTW (The League of Professional Theatre Women), vuelve con su grupo Tramaluna Teatro para presentar en Minneapolis y en Nueva York la obra Antígonas Tribunal de Mujeres.

En Minneapolis se presentará en el marco del XX The State of Iberoamerican Studies Series de la University of Minnesota en el Intermedia Arts Theater los días viernes 13 y sábado 14. En Nueva York podremos disfrutar de este tocante trabajo teatral los días 18 y 19 de Marzo.

Patricia Ariza y Carlos Atizabal fundadores del grupo Tramaluna Teatro llevan adelante, desde hace muchos años, un trabajo muy importante junto a las mujeres desplazadas y víctimas de crímenes de estado en Colombia. Los personajes que interpretan en las tablas están inspirados en historias reales y muchos son protagonizados por las personas quienes realmente han sido víctimas de la violencia. La fuerza del mensaje de esta obra es realmente arrolladora y, como dijo Sandro Romero, dramaturgo, escritor, crítico teatral: «Después de ver «Antígonas Tribunal de mujeres» se ponen en tela de juicio muchos de los parámetros por los cuales vamos al teatro y, por supuesto, de por qué se hace teatro. Cuando se sabe que quien está sobre el escenario no está «haciendo de cuenta» sino que está contando un dolor que viene de mucho más adentro que el de los límites de la escena, surgen muchas preguntas y la manera de reflexionar sobre el oficio de la representación se sacude. Por otro lado, el hecho de que el espectáculo esté «protegido» por los griegos le da una nueva dimensión, no solo al espanto de nuestra realidad, sino a los griegos mismos.».

Antígonas Tribunal de Mujeres ha sido creada con mujeres víctimas de cuatro diferentes casos de violación de los derechos humanos en Colombia: varias de las madres de Soacha cuyos hijos fueron víctimas de  los mal llamados falsos positivos o ejecuciones extrajudiciales de jóvenes de las barriadas pobres para presentarlos a la prensa como dados de baja en combate; mujeres sobrevivientes del genocidio político contra la Unión Patriótica; mujeres víctimas de la persecución contra líderes de derechos humanos en el caso de las chuza-DAS; mujeres líderes estudiantiles víctimas de montajes judiciales e injustos encarcelamientos. Estas mujeres han convertido su dolor y su memoria en poesía, y, junto a las actrices y bailarinas, están presentes en la escena. Nadie las representa, son ellas mismas quienes nos presentan sus dolorosas historias. Su presencia en la escena como poetas y actrices de su propia tragedia le concede una emotividad tremenda y una conmovedora verdad poética a esta obra.

“Las mujeres son las que cargan con los duelos mientras los hombres se matan en la guerra. Más del 70 por cierto de la población de los desplazados está conformado por mujeres, son ellas las que cuidan a los niños, enfermos y ancianos, ellas quienes, con sus pocos haberes y muchas veces sin poder enterrar a sus muertos, deben enfrentar el desarraigo que significa perderlo todo y tener que comenzar de cero” comenta Patricia Ariza en entrevista a ViceVersa.

En Antígonas Tribunal de Mujeres cada mujer, cual una milenaria Antígona que busca justicia, llega a un Tribunal a contar quién es su familiar o su compañero desaparecido. Traen al Tribunal objetos personales de sus familiares: una foto, una camisa, un juguete, una biblia.

Estos objetos personales y el que las madres y familiares de las víctimas sean quienes los muestren y con ellos cuenten quién era en verdad ese joven o ese familiar, hacen del ausente, del desaparecido, un ser conmovedoramente presente. Ellas vienen al Tribunal a reclamar justicia y la restitución poética y simbólica de esas irreparables vidas perdidas. Y de sus nombres y de su dignidad. Restituirles en el lenguaje y en la imaginación colectiva es esencial para que haya justicia y verdad. La acción poética teatral es un primer gesto público de restitución.

Antígonas Tribunal de Mujeres usa diversos lenguajes en el relato teatral: la actuación, las canciones, el video, las fotografías, la presencia, el testimonio poetizado; datos, imágenes, proyecciones, textos, músicas. Y usa la coreografía, los cuerpos que danzan en coro. Los coros danzados articulan las dos líneas narrativas del espectáculo: el mito de Antígona y los relatos de vida de cada una de las mujeres de nuestro grupo creativo.

Cual nuevas Antígonas, los colectivos de madres, de mujeres y de defensoras de los derechos en Colombia, transforman así el dolor en fuerza. Y en poesía. Y con la fuerza de la poesía le hablan a las fibras más hondas del alma personal y del alma colectiva.

Antígonas Tribunal de Mujeres es un trabajo sobre el conflicto colombiano que se inspira en la ética del trabajo común entre artistas y víctimas sin buscar sustituir la voz de nadie.

Es una acción artística y testimonial, no anecdótica, pero sí mítica y poética: a partir de las historias personales, han buscado componer una mirada que muestre o sugiera el orden cultural y mítico en el que estos hechos suceden y en la rebeldía femenina que se levanta contra ellos. Uno de esos motivos míticos y vitales, presente en los solos de cada una de ellas, es el radical cuidado femenino de la vida. Otro, es la solidaridad del colectivo de mujeres en el cuidado de la vida y en la búsqueda de la justicia,  evidente en los coros danzarios; en los coros las mujeres se convierten en una, en grupo, en colectivo solidario.

En Antigonas Tribunal de Mujeres las mujeres quienes presentan al Tribunal los crímenes que han padecido sus familiares y ellas mismas son símbolo y presencia de las Antígonas colombianas que por doquier en Colombia lideran la reconstrucción de la vida y de los afectos, que resisten a la barbarie y buscan verdad y justicia, y un nuevo lazo societal no patriarcal, que siembre y haga florecer por doquier la ética femenina de la solidaridad, el afecto y la economía del cuidado.

El que estén juntas en escena las mujeres que han padecido crímenes atroces junto con las mujeres artistas, y que todas ellas se sitúen en el lugar del cuidado, del afecto y de la solidaridad femeninas, del mito milenario de Antígona, la desobediente, y de los rituales sagrados y funerarios, al tiempo que en los ritos forenses de un tribunal de justicia, le da a esta obra una distancia ética y una hondura poética muy especiales, muy poderosas que rápidamente interesa y conmueve al público.

Antígonas Tribunal de Mujeres explora nuevas posibilidades poéticas de elaborar el duelo. Ella llama a la invención de formas inéditas de elaborar poéticamente y desde las víctimas mismas las memorias del conflicto. Es un esfuerzo por crear una nueva memoria compartida. Como tantos otros que hay en nuestro país, silenciados o invisibilizados por la cultura funcional a la guerra. Y aún estos relatos no logran un amplio espacio público porque es urgente un gran proyecto de arte y cultura para la paz.

Y, hablando del proceso de paz que se está desarrollando entre el gobierno del Presidente Santos y las FARC, Patricia Ariza confiesa que uno de sus grandes deseos es “Lograr que en las reformas sociales que hay que hacer paralelamente al proceso de paz, se incluya a las mujeres. La paz necesita de cambios sociales importantes. Es necesaria una reforma profunda que incluya la cultura, las artes en el proceso de paz. Y las mujeres son fundamentales”.

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