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Bilbainadas

Txemi Parra y Lorenzo Parro: ¿Shakira quieres participar en Bilbainadas?

NUEVA YORK: Uno es rubio y de ojos azules, el otro de colores y facciones mediterráneas; el primero es calmo, reflexivo, el otro un torbellino. Txemi Parra y Lorenzo Parro, parecen muy disímiles pero en realidad tienen muchísimo en común. Y lo adivinaron aquí en Nueva York, en una noche de bares. Entre trago y trago y en una conversación salpicada por ¿… y tu también? ¿en esa misma escuela? pero si somos amigos de familia con él… fueron descubriendo un pasado transcurrido en las calles de la misma ciudad Bilbao, con amigos en común, estudiando en las mismas escuelas pero… sin llegar a encontrarse nunca.

Tuvieron que cruzar un océano para conocerse y volverse entrañables. Lo que es más sorprendente aún es que ambos son actores y si Txemi tiene más experiencia como guionista, Lorenzo ha trabajado muchísimo en dirección y producción.

La mezcla de todo ha resultado explosiva, y su nombre es Bilbainadas.

Hablando casi en contemporánea, terminando uno el concepto del otro, Txemi y Lorenzo nos explican que, de tanto recordar pasajes de la vida transcurrida en Bilbao y tras descubrir que ambos son hinchas del mismo equipo Athletic Club de Bilbao, les surgió la idea de hacer una serie en la cual, mezclando realidad y fantasía, fueran capaces de reírse de sí mismos, de esos provincialismos que caracterizan a todo el que vive afuera y está convencido de haber dejado el pueblo más hermoso del mundo.

“Nosotros estamos acostumbrados a criticar a todos los demás. Nada nos parece tan bueno como lo que tenemos en nuestra ciudad”. Explican con una sonrisa y Bilbainadas es una manera simpática, cariñosa, de reírnos de nosotros mismos, de nuestros estereotipos, de una manera muy provincial de ver el mundo. “Cuando viajas tanto como hemos viajado nosotros – puntualizan – te das cuenta de que todas las personas son iguales, si se cortan les sale sangre y cuando tienen hambre deben comer. Son gente con los mismos sentimientos a pesar de las diferencias de cultura, religión y tradiciones”.

En realidad tras tanto humor y aparente ligereza se vislumbra un trabajo serio, profesional y constante.

Nueva York te enseña que no puedes quedarte esperando que las cosas te caigan del cielo, tienes que impulsarlas tu mismo, tienes que trabajar duro y creer en lo que haces. Es lo que nos ha pasado a nosotros” dice Lorenzo y luego agrega “Cuando se nos ocurrió la idea de Bilbainadas la presentamos a un canal de televisión que transmite en Estados Unidos. Les gustó pero tenían dudas. Hubiéramos podido perder tiempo en conversaciones, brainstorming etc. En cambio decidimos mostrarles que nuestra idea era válida”. Y así pasando de las palabras a los hechos decidieron grabar unos capítulos de Bilbainadas que luego colocaron en YouTube.

“Filmamos en un día que hacía un frío horrible de menos 20 grados – cuentan riendo – Grabamos 12 capítulos. Una primera versión hecha con muy pocos medios. Para probar. Y se nos fue de las manos!”

En efectos el éxito que tuvo Bilbainadas ha superado todas las expectativas. Se ha ido multiplicando el número de las personas que la ven y a Txemi y a Lorenzo los han entrevistado muchos medios españoles. La idea resultó acertada.

“Bilbainadas nace para un público muy concreto, el de los vascos – nos explica Txemi – pero en realidad se dirige a una audiencia mucho más amplia. Podemos decir que es un humor local con vocación global porque si nos quitáramos la camiseta del equipo de futbol, el contexto en el cual grabamos no podría ser más internacional. Nueva York es una ciudad en la cual se concentran personas de todo el mundo y nosotros hablamos desde aquí, mientras paseamos por los distintos lugares de la ciudad”.

“No estamos inventando la rueda – agrega Lorenzo – Somos el payaso listo y el payaso tonto filosofando sobre la vida y tocamos con humor temas que nos involucran a todos. Podríamos ser mexicanos, venezolanos, argentinos, en el fondo todos nos creemos un poco especiales…”

La producción es realmente reducida, Txemi escribe los guiones, Lorenzo dirige y ambos actúan.

“Preferimos hacerlo así para no perder la espontaneidad ni la flexibilidad que da trabajar con un equipo reducido. A veces preparamos un capítulo pero nos damos cuenta que no funciona y cambiamos. Otras veces vemos cosas insólitas, en Nueva York eso es muy común, y paramos lo que estamos haciendo para filmar lo que está pasando a nuestro alrededor. Si estuviéramos trabajando con una producción grande esa frescura y flexibilidad se perderían”.

Txemi Parra, actor de televisión y de teatro, en los últimos años se ha dedicado mucho a la escritura, sobre todo de stand-up comedy que él mismo actúa. Hace unos días una de sus comedias se ha estrenado en Miami. Llegó a Nueva York hace solamente un año y está en el proceso de mejorar el inglés para lograr actuar también en ese idioma.

Lorenzo Parro no tiene el mismo problema ya que llegó a Nueva York hace 10 años y los primeros tiempos se ha dedicado a estudiar y mejorar.

“Cuando llegué pensé que sabía mucho. Había comenzado en el circo, luego actué en el teatro y en la televisión. Pero cuando fui a la primera audición y vi que había otros 800 jóvenes muy brillantes que competían conmigo, entendí que tenía que estudiar y estudiar. Es siempre así, al llegar a Nueva York todo el mundo sabe que el pasado ha quedado atrás y que, si quieres sobresalir, tienes que trabajar duro”.

Ambos coinciden en señalar que la diversidad de idioma es una de las dificultades más grandes para el desarrollo del trabajo actoral así como del de guionista.

“Yo no solamente tenía problemas cuando hablaba inglés sino también cuando hablaba español porque aquí no están acostumbrados a nuestro acento. Hoy hablo como un mexicano y mi acento español sale solamente cuando me reúno con Txemi”.

Pero, a pesar de considerarse un poco locos y aventureros, tanto Txemi como Lorenzo cursaron normales estudios universitarios antes de dedicarse a la actuación. “Venimos de una educación tradicional – puntualiza Lorenzo – Estudiamos en la misma Universidad de Bilbao. Yo me gradué en ingeniería de computación y Txemi en derecho”.

Carreras que quedaron encerradas en un marco ya que lo que querían era ser actores y para lograrlo ambos se fueron a Madrid. 

Al preguntarles sobre lo que prefieren como actores, si el cine, la televisión o el teatro, ambos coinciden en decir el teatro, “en cuanto es algo que a nivel actoral te da muchísimas satisfacciones. Pero, sin embargo la televisión no solamente paga mucho más sino que te da una mayor visibilidad”.

Y ahora ambos están en Nueva York tratando de crearse un espacio en un mundo extremadamente competitivo.

Considerando la crisis que está viviendo toda Europa Uds aconsejarían a un joven emigrar y venir a Nueva York?

Lorenzo con una amplia sonrisa responde primero: “Yo no soy la persona más idónea para aconsejar a nadie porque estoy un poco mal de la cabeza. De todas formas creo que cada uno debe seguir su corazón, vivir sus sueños”.

Y Txemi agrega: “En efectos la crisis en España ha dejado a muchas personas sin trabajo porque si antes en la televisión se hacían 12 y 14 producciones al año ahora no pasan de cuatro o seis. Eso repercute en todos, actores, guionistas, técnicos. Y muchos están emigrando pero sobre todo a México porque es un país donde hay una buena producción y el idioma no es una barrera. Aquí con el inglés es más difícil”.

Han pensado hacer algo como Bilbainadas pero dirigido a otras comunidades?

Nos gustaría mucho pero trabajar con el humor es delicado, antes tienes que pedir perdón. Y de todas formas el humor de Bilbainadas va mucho más allá de nuestra ciudad o de España.

El humor es la mejor fórmula para hablar al corazón de las personas y tocar temas difíciles con ligereza. Seguramente esa es la clave del gran éxito que tuvo Bilbainadas cuya primera temporada termina con una sorpresa.

El último capítulo que se ha transformado en dos, cuenta con el aporte de amigos, artistas y cómicos de todas partes quienes participan en el programa con unos microvideos.

Y para el futuro?

Muchos proyectos. Ahora vamos a España para seguir el final del campeonato de futbol y filmar unos capítulos desde allí. Luego quisiéramos transformar Bilbainadas en un corto o, mejor aún en un largo. Si con una simple cámara y una producción muy pobre pudimos hacer esto con algo más podríamos hacer un producto más ambicioso. Querer es poder. – apuntan riendo – Pero sin perder nunca el espíritu que nos ha guiado desde el principio, es decir la frescura y la flexibilidad.

Cuando estamos a punto de dar por concluida la entrevista ambos agregan, con un acento marcadamente español y todas las zetas en su lugar: 

Y vale, espero que no dejen de visitar nuestra página web e invitamos a los directores, actores, cómicos y escritores a mandarnos sus videos desde sus países. Los pondremos en nuestro último capítulo que va a ser bastante loco y divertido.

Es más también nos gustaría invitar a Shakira.

¡Hey, Shakira, – dicen saludando como si estuvieran frente a una cámara en vez que a un grabador – mándanos un videíto!

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