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Sebastián Ceria

Sebastián Ceria: el poder de un modelo matemático

NUEVA YORK: La matemática es su pasión, los números sus fieles compañeros. Para Sebastián Ceria, CEO de la empresa Axioma, números y algoritmos son amigos con los cuales dialoga y escudriña el pasado para estudiar el presente e imaginar el futuro.

Cuando era estudiante en la Universidad de Buenos Aires, donde cursaba matemática aplicada, soñaba con dedicarse a la investigación operativa, área relacionada con la optimización, y ese sueño pudo transformarse en realidad gracias a la ayuda de un docente argentino, el prof. Hugo Scolnik, quien lo asistió durante el proceso de tesis y quien lo ayudó a conseguir una beca de la Universidad Carnegie Mellon para cursar master y doctorado.

Durante varios años el mundo de la investigación, que continúa y profundiza en un postdoctorado en Bélgica y en Roma, y el de la docencia en la Escuela de Negocios de Columbia University, ocupan todo su tiempo. Es merecedor del Premio CAREER que la National Science Foundation otorga cada año a dos o a tres investigadores jóvenes por área de especialidad, considerados particularmente brillantes y prometedores y publica varios estudios en el área de su interés: el desarrollo de algoritmos para la optimización.

La matemática a la cual Sebastián Ceria dedica su vida es la que se mezcla con la computación. Con él descubrimos que las computadoras, esas máquinas que nos parecen tan perfectas, en realidad tienen márgenes de errores.

“Las computadoras nos permiten hacer cálculos muy veloces pero su aritmética no es exacta. Por ejemplo cuando tienen que dividir 10 por 3 nos dan el resultado de 3,33333 y en algún momento ese 3 tiene que terminar porque la computadora no representa los números con resolución infinita. Si volvemos a multiplicar ese resultado por 3 nunca nos dará nuevamente 10. Ese “error de cálculo” puede llegar a hacerse cada vez más grande si no tenemos cuidado en cómo hacemos operaciones sucesivas, que son fundamentales en cualquier algoritmo”.

– El mundo de la matemática a veces parece tan abstracto y creativo como el de las letras. ¿Crees que la matemática deja espacio para la creatividad al igual que la literatura?

– No sé, diría que en la literatura la creatividad es más libre, uno puede romper esquemas sin problemas. Si bien hay muchas cosas por descubrir y por hacer, la construcción matemática debe seguir reglas muy estrictas, la creatividad está condicionada por la verificación y hay que respetar los principios de la lógica y los axiomas matemáticos, que son la piedra fundamental. En el momento en el cual logras hacer una transformación creas un nuevo principio. Has dado un paso adelante y ya no hay vuelta atrás. Es como construir un castillo que no es de naipes sino de ladrillos muy sólidos. Es tan fuerte que nadie puede tirarlo abajo y esa es la gran belleza de la matemática. Está hecha de verdades.

– Pero a veces la matemática pura parece más bien un placer intelectual.

– Es un concepto totalmente equivocado. La matemática es pura hasta el momento en que se aplica para resolver un problema del mundo real, en ese momento pasa a ser matemática aplicada. En casi todas las ramas de la ciencia los modelos matemáticos se han convertido en una herramienta esencial para hacer investigación, eso es matemática aplicada. Nunca nadie puede predecir cuándo un desarrollo matemático puro va a ser utilizado, y es por eso que esta distinción es, de alguna manera, artificial. Hace 100 años la gente pensaba que los estudios sobre teoría de números nunca iban a tener una utilidad tangible, como es el caso de los números primos, los que son solo divisibles por uno y por sí mismos. En los últimos 50 años esos estudios se han vuelto fundamentales para el desarrollo de la criptografía y hoy en día, la criptografía es esencial para hacer transacciones en internet.

A finales de los años ’90 Sebastián Ceria deja el mundo académico para fundar su compañía, Axioma, en la cual vuelca todo su conocimiento.

– En un primer momento nos dedicamos a ofrecer consultorías en el área de optimización y desarrollo de algoritmos – nos explica – y con el tiempo nos fuimos convirtiendo en una compañía de productos especializada en modelos matemáticos y de optimización para la industria financiera.

– ¿Algún ejemplo del concepto de optimización?

– La optimización es el manejo de recursos escasos. Cuando tienes que decidir cómo invertir tu portafolio debes lograr un buen retorno sin sufrir mucho riesgo.

– ¿Qué significa en la práctica?

– Significa que, a través de unos modelos matemáticos podemos ayudar a un mejor manejo de los portafolios financieros. Axioma no trabaja con los individuos sino con las compañías que tienen la responsabilidad de los fondos soberanos y de los fondos de pensión. Nuestra tarea es la de asesorar a esas compañías para individualizar el punto de equilibrio entre máxima rentabilidad y mínimo riesgo. Para tal fin hemos desarrollado una gran cantidad de herramientas y productos innovadores.

– ¿Cuáles son las herramientas que usan para ofrecer sus asesorías?

– Trabajamos con datos del mercado y modelos matemáticos que estudian la historia para predecir el futuro. Los únicos datos ciertos que tenemos son los del pasado y sobre ellos se basan nuestras investigaciones. Analizamos los factores de riesgo en todo el mundo para desarrollar políticas preventivas de riesgo. Es algo así como un análisis de sangre que permite a los médicos individualizar factores de riesgo para la salud. Por ejemplo si inviertes en un solo país tienes el riesgo concentrado en ese país y, aunque tu portafolio de inversiones sea muy bueno, su rendimiento depende de lo que pase en ese país. Los que concentraron sus inversiones en Rusia hoy están en problemas. Diversificar es una de las maneras para disminuir los factores de riesgo. A su vez, es también importante identificar cuales son los factores de riesgo para cada portafolio.

– ¿Cómo ha reaccionado Axioma a los cambios, en parte traumáticos, que ha enfrentado el mundo financiero en los últimos años?

– Es verdad, en los últimos seis años el mundo financiero ha cambiado radicalmente y nosotros no solamente nos hemos adaptado a esos cambios sino que hemos liderado muchos de los desarrollos que han pasado a ser la norma o el estándar de cómo se maneja el riesgo de esos portafolios actualmente. Axioma sigue siendo una compañía científica. La propiedad intelectual de lo que hemos creado es nuestra. Publicamos artículos y damos conferencias. Nuestros productos son sofisticados del punto de vista matemático porque implementan modelos matemáticos para resolver problemas muy complejos. No somos una compañía de software sino de alta tecnología que está innovando constantemente. Esa mezcla entre la gestión de la compañía y el desarrollo científico de las herramientas que vendemos a nuestros clientes es lo que más me gusta.

– ¿Qué pasa cuando, a pesar de los datos del pasado, la realidad toma rumbos inesperados?

– Nadie tiene la bola de cristal. No pensamos ni pretendemos que nuestros clientes utilicen nuestra información de manera exclusiva sino mas bien como una componente de todas las otras.

Axioma, hoy, es una compañía en la cual trabajan 120 profesionales altamente calificadas, cuenta con una red de oficinas en todo el mundo y ha crecido con un ritmo constante del 20 por ciento anual. Sebastián Ceria, siente un profundo agradecimiento hacia su país, Argentina, ya que le ha permitido cursar estudios universitarios y luego especializarse en el exterior. Se ha mantenido constantemente en contacto con la Universidad de Buenos Aires y en sus años de docencia ha promovido muchos intercambios entre alumnos y profesores. En 2010 ha querido dar una prueba aún más tangible del amor y agradecimiento que siente hacia su tierra. Un proyecto muy ambicioso que vemos reflejado en un gran dibujo colgado en una de las paredes de su oficina. Se trata de un nuevo edificio que será construidos en la Ciudad Universitaria de la Universidad de Buenos Aires. El nuevo edificio lleva el nombre de “Cero + Infinito” y albergará a los Departamentos de Computación, y de Ciencias de la Atmósfera, además del Instituto de Calculo, de la facultad de Ciencias Exactas y Naturales.

Para su realización, Ceria ha contado con el apoyo de Rafael Viñoly, arquitecto uruguayo que ha estudiado en Argentina, del ex Decano Jorge Aliaga, del ministro de Ciencias y Tecnología Lino Barañao y de la misma Presidenta Cristina Kirchner.

Paralelamente al desarrollo de este proyecto en el cual Ceria ha invertido tiempo, energía y dinero, aceptó asumir otro compromiso muy importante: la coordinación de la red de científicos RAICES (Red de Argentinos Científicos e Investigadores en el Exterior) en el noroeste de Estados Unidos.

– ¿Qué es RAICES? ¿Cuáles son sus objetivos?

– RAICES nació con la idea de contactar a los científicos argentinos que están diseminados en el mundo y convencerlos a regresar a Argentina. Muchos lo hicieron, más de 1100 científicos han regresado pero otros no pueden dejar sus vidas ya consolidadas en el exterior así que en esta segunda etapa RAICES quiere crear una red que ponga en contacto a los científicos argentinos dentro y fuera del país. Deseamos crear un puente que les permita entablar una colaboración estable para llevar adelante proyectos conjuntos, intercambios universitarios etc.

– ¿Cómo piensan hacerlo?

– Comenzamos con un censo al cual respondieron unas 150 personas, luego se dio una charla inaugural que dictó Matías Zaldarriaga en el Consulado argentino y en la cual estuvo presente también el Ministro Barañao. Para los próximos meses tenemos en programa muchas actividades. Queremos que la gente participe, colabore, que se genere una continuidad académica capaz de seguir adelante a pesar de los gobiernos y de la persona que los coordine.

Al conocer mejor las distintas facetas de una persona como Ceria quien, aun cuando en un primer momento parece austero, distante, luego muestra su lado más humano dejando entrever la nostalgia hacia un país que ha dejado 25 años atrás, le preguntamos las razones por las cuales ha escogido el mundo de las finanzas, uno de los más duros y que en ocasiones ha mostrado su lado perverso, para sus modelos matemáticos.

Sebastián lo piensa, mira hacia el inmenso ventanal de su oficina que parece suspendida sobre las aguas del Hudson, y nos dice:

– Sé que cuando pensamos en el mundo financiero nos viene a la mente la palabra especulación, pero ese dinero que está en los portafolios, en general se utiliza para hacer las inversiones necesarias para que todos podamos vivir y trabajar mejor. Nosotros desarrollamos herramientas para proteger de riesgos, y a la vez lograr el mejor retorno posible, a los portafolios de muchos inversores. Si pensamos que los inversores más grandes del planeta son los fondos soberanos, y los fondos de pensión de los trabajadores, podríamos decir, que al fin y al cabo, estamos ayudando a proteger los ahorros de mucha gente. Es nuestro aporte para salvaguardar el futuro de la humanidad.

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