Somos una revista independiente que sobrevive gracias a tu apoyo. ¿Quieres ser parte de este proyecto? ¡Bríndanos un café al mes!
One Art Space

Elizabeth Villar: una vida con el arte

NUEVA YORK: Para Elizabeth Villar el arte es casa. Lo respira desde niña, la acompaña en sus recuerdos, se mezcla con los tantos sabores y perfumes que poblaron su infancia. Sus ojos despertaron en un ambiente que emanaba belleza y creatividad. Ese legado ha dejado hondas huellas en su alma y ha determinado su vida y su futuro.

Tras cursar Historia del Arte en la Universidad Metropolitana de Caracas, Elizabeth viaja a Bélgica para profundizar sus estudios. Vuelve a Venezuela, su país de origen, con un gran bagaje de conocimientos y con los ojos y el corazón llenos de la belleza que genios del arte han regalado a Europa a lo largo de su historia.

El primer trabajo lo realizará como agregada cultural en la Misión Permanente de Venezuela en la ONU. Allí, junto con el gran Maestro Alirio Palacios se dedica a proyectar a los artistas, escritores, actores y músicos venezolanos en Nueva York. Son años felices para los intelectuales de Venezuela. El país es un hervidero de creatividad en todos los ámbitos. Sus mejores embajadores son los intelectuales y Elizabeth Villar, junto con Alirio Palacios, contribuye a impulsar el talento de todos ellos dándoles una proyección internacional como sólo Nueva York puede dar. El “Venezuelan Art Center” es un espacio tan hermoso que los venezolanos lo prestan a las otras Misiones latinoamericanas y caribeñas de la ONU para las presentaciones de sus artistas.

Allí se formó la base de mi conocimiento como administradora de arte y curadora”. Nos dice Elizabeth quien seguidamente agrega: “Pero el PHD lo cursé en el British Council donde trabajé durante nueve años como “Head of Arts” junto con Paul de Quincey. El British Council es la agregaduría cultural de Gran Bretaña en el mundo y la oficina de Venezuela, por su posición estratégica, tenía la responsabilidad de promover la cultura británica en América Latina y el Caribe. Llevamos lo mejor del arte, la literatura, el teatro, el cine, la música de Gran Bretaña a América Latina y al mismo tiempo presentamos a muchos artistas latinos, sobre todo plásticos, en Londres”.

Elizabeth todavía recuerda con emoción el momento en el cual le encomendaron reactivar la oficina del British Council en La Habana. “Cuando Cuba y Gran Bretaña reanudaron las relaciones diplomáticas nos tocó a nosotros inaugurar la nueva sede del British Council en La Habana. Lo hicimos con una estupenda exposición del reconocido artista conceptual Richard Deacon”.

Luego de trabajar de manera tan intensa en el British Council, Elizabeth vuelve a Estados Unidos, a Miami, para colaborar con la reconocida revista de arte Artnexus. “Fueron años muy interesantes, cubría Ferias Internacionales de Arte, tuve la oportunidad de conocer personalmente a muchos artistas, seguir su trabajo y reseñarlo”.

El espíritu inquieto de Elizabeth busca siempre nuevas experiencias, saber más, conocer más. Tras tres años trabajando en Miami para Artnexus, decide volver nuevamente a Venezuela para asumir el cargo de Directora de coordinación y Relaciones museísticas en el Museo de Bellas Artes. Será un tiempo que compartirá con la directora del Museo María Elena Huizi, y que le regalará nuevas satisfacciones.

En ese ir y venir entre Venezuela y Estados Unidos finalmente Elizabeth vuelve a tomar un avión pero esta vez para asumir la dirección de la Galería One Art Space en Nueva York.

El reto es grande, Nueva York es la capital del arte y no es fácil posicionar una galería entre las tantas que hay.

Pero Elizabeth llega con las ideas bien claras, con mucha energía y un gran bagaje de experiencia. “Sabía que quería un espacio así, con paredes blancas, piso gris y unas luces posicionadas de forma tal que el arte fuera el único y verdadero protagonista”. Nos dice mirando a su alrededor la galería en la cual siguen expuestas las estupendas obras del escultor uruguayo Pablo Bruera. Un mundo en blanco y negro, de luces y sombras perfectamente en sintonía con el espacio que las acoge.

“Son cuatro años que estoy a cargo de la galería One Art Space, escojo a los artistas, organizo la agenda. Es un trabajo intenso y de gran satisfacción. Hemos presentado a artistas de arte contemporáneo de todo el mundo en colectivas y en exposiciones individuales. Prácticamente cada tres o cuatro semanas tenemos una nueva exhibición”.

Profundamente integrada en Tribeca, zona en la cual está ubicada la Galería, Elizabeth ha ido desarrollando también varias actividades para y con la comunidad, como por ejemplo talleres creativos para niños.

Colabora también con dos Universidades,  el New York City College y el Queens College. “Los muchachos escogen a un curador – nos explica – y junto con ellos organizamos unas colectivas que permiten a los jóvenes artistas exponer sus obras en nuestra galería”.

Elizabeth da amplio espacio a los artistas emergentes quienes se alternan con otros ya consagrados. “Los nuevos artistas despiertan gran interés entre los coleccionistas quienes saben que entre ese talento joven están los grandes de mañana. Nosotros queremos ayudar ese talento a sobresalir, queremos representar para ellos una plataforma desde donde darse a conocer en una ciudad tan internacional como Nueva York”.

La pasión de Elizabeth por su trabajo es contagiosa. Nos habla con gran entusiasmo de las próximas exposiciones que tiene en agenda para este año. La primera la organizará conjuntamente con Salomón Arts Gallery, una galería que es casi una leyenda en Tribeca. Estará destinada a recaudar fondos para financiar la edición de un gran proyecto cinematográfico de Rodrigo Salomón quien filmó innumerables entrevistas a los artistas que han pasado por Tribeca desde los años 60 hasta los 90.

Serán unos días intensos que terminarán con una fiesta de Halloween. Inmediatamente después los espacios blancos de One Art Space se llenarán de las obras de 40 artistas emergentes cuyos trabajos están reseñados junto con el de otros 60 en el libro “100 painters for tomorrow” de Kurt Beers, director de la galería londinense Beers Contemporary.

“Es un trabajo minucioso y muy serio. En Londres fue presentado en Christie’s y nosotros lo lanzaremos en Nueva York”.

Gratos recuerdos unen a Elizabeth con Beers con quien trabajó dos años para organizar una de las exposiciones más exitosas de su trayectoria neoyorquina, la de Andrew Salgado. “Conocí a Andrew en Londres. Admiraba su arte. La exposición fue un éxito rotundo. Vendimos todo en media hora y muchas de las personas que vinieron al opening tuvieron que ponerse en lista de espera. Salgado tiene admiradores en todo el mundo y sus cuadros viajaron hasta Suráfrica y Finlandia”.

Otra de las exposiciones que Elizabeth recuerda con alegría y satisfacción es la que organizó junto con VAEA (The Venezuelan American Endowment of the Arts).

“En esa oportunidad VAEA organizó una exhibición de obras de cinco artistas venezolanos y cinco americanos, todos más o menos de la misma edad. Fue una maravillosa fusión de creatividad entre dos países distintos. Yo conocía a casi todos los venezolanos que estuvieron presentes y me sentí muy orgullosa de tenerlos en One Art Space”.

Soñadora nata y gran luchadora, determinada a realizar sus sueños, Elizabeth Villar acaricia la idea de abrir otra galería igual a One Art Space. “¿Podría ser un espacio dedicado a la fotografía o al dibujo, quizás?” Se pregunta con una sonrisa y tras ver su trayectoria estamos seguros de que pronto veremos “One Art Space 2” o “Second Art Space”.

Hey you,
¿nos brindas un café?