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Alejandro Hidalgo

Alejandro Hidalgo: «La fuente de una buena historia es un buen conflicto»

El director de cine Alejandro Hidalgo ha presentado recientemente en el Venezuelan Film Festival de Nueva York «La casa del fin de los tiempos«, primera película de terror realizada en Venezuela. A pesar del reducido presupuesto (300mil dólares) el largometraje de Hidalgo es impecable y la historia es tan intrigante y cautivadora que conquistó al público neoyorquino quien la eligió como mejor película del Festival.

¿Por qué elegiste hacer una película de terror?

Soy muy fanático de las películas de terror, pero de las buenas películas de terror, que son esas que aparecen cada diez años. Y bueno, quise aventurarme en este género. Esa era una pregunta que yo me hacía. ¿Por qué a la gente le pueden gustar las películas de terror si el terror se trata de un sentimiento o una emoción que sería más bien negativa? Se trata de pánico, se trata de algo que nos pone muy frágiles a los humanos o a cualquier ser vivo. Y me di cuenta de que justamente se trata de eso, que una película es buena cuando nos hace sentir vivos y esta emoción en particular, el miedo, nos hace sentir más vivos que ninguna otra. Entonces, cuando nos sentimos vivos y de paso detrás de eso hay una buena historia creo que puede haber una gran película que nos mueva tanto emocional como intelectualmente.

¿Cuál fue la última muy buena película de terror que viste?

El Conjuro de James Wan.

Un elemento fundamental de la película es cómo abordaste el tema de la cronología. Cómo algo que puede ser infinito (el amor materno) vence al tiempo. ¿Cómo lo ideaste?

La principal intención era ver una historia en dos épocas paralelas y que cada evento o suceso que ocurre en cada escena, en tiempos diferentes, pudiese crear un juego para responder las cosas que ocurrieron en el pasado. O que cada cosa que ocurrió en el pasado, te pueda responder preguntas acerca del presente. La gran pregunta es cómo va a terminar esto. La idea era que al final fuera un final tan contundente que resultara en la única manera de terminarlo todo, o sea, no había otra salida. Todo eso se logra cuando hay una historia bien estructurada cronológicamente y que tú puedas jugar con ella a través de los flashbacks y los forwards.

¿Cómo elegiste a Ruddy Rodriguez para el personaje de la película?

No es una pregunta muy compleja para un director. Uno busca que el actor encaje en el perfil físico y psicológico del personaje. Yo creo que Ruddy encajaba perfectamente en el perfil físico porque era una mujer muy hermosa, tal como yo la describía en el guión, pero con una mirada fuerte… tenía que verse perturbada. Ella tiene esa capacidad como actriz de variar a través de las emociones y le dio vida al personaje. Pudo encajar a nivel de los dos perfiles y se convirtió en Dulce. Muchas veces había un prejuicio hacia ella por ser actriz de muchas telenovelas, pero ella viene del teatro y tiene una fibra, un talento enorme. Eso lo puedes ver en el amor maternal. Ruddy no ha tenido hijos pero en la película es una madre de verdad.

¿Cuáles son los principales temas que consideras al momento de dirigir a un actor en escenas de suspenso? ¿A qué cosas los remitías?

Creo que lo importante es que conectes al actor con el presente, con el aquí y ahora. Cada cosa que ocurre en el presente va a despertar emociones y reacciones. Mi misión como director es que el actor entienda el guión. Si el actor lo entiende y se conecta, hay gran parte del trabajo adelantado. ¿Luego qué hago en el set? Simplemente hacerle olvidar que hay cámaras, que hay gente y que están viviendo la situación. A ellos simplemente les hago susurros en la mente. Les hago susurros para hacer como sugestiones de qué es lo que están pensando para que reaccionen. Como si fuera su subconsciente que les está hablando. Ese es mi juego,  jamás le pediría a un actor que llore,  o que tenga tal reacción porque eso sería actuar y la idea es que el actor viva de verdad no que actúe.

¿Tienes una fórmula de palabras que le genere miedo al actor?

No, yo creo que me llegan en el momento. Me llegan sobre todo con el actor presente. Qué es lo que está pasando en la escena, qué es lo que está sonando. Tal vez juego mucho a crear estímulos. Juego con los sonidos, con palabras, con música, arrastrando objetos, jugando con las luces apagadas y creo que todos esos son estímulos para evocar reacciones. 

¿Pasaron cosas curiosas en la filmación? Siempre hay este espectro como de Linda Blair. Me hiciste incluso un chiste al respecto de que sí pasaron cosas…

En esa casa habitó Pedro Estrada quien era el jefe de la Seguridad Nacional en tiempos de dictadura de Marcos Pérez Jiménez y era una persona culpable de asesinatos y torturas. Se dice que en la casa desaparecieron personas… inclusive cuando uno camina por el sótano hay muchas puertas bloqueadas con ladrillo, cemento. Y yo realmente viví una experiencia cercana más que todo en la posproducción de audio. Escuchamos algunos susurros cuando estábamos limpiando los diálogos. Eran muy feos, sonaban como gente rezando, pero eran muy poco claros. Lo que hicimos fue borrarlos. Los productores -los asistentes de producción más que todo- ellos sí dormían en la casa porque tenían que cuidar la utilería y los equipos. Una noche escucharon unos golpes y vieron que unos vidrios se habían roto y no había nadie adentro de la casa… Y uno de los chicos decía que le levantaban los pies de noche ¡pero eso sí no lo creo! (comenta entre risas)

¿Son los sueños una fuente de inspiración para tu trabajo? ¿Tienes imágenes iniciales?

Yo creo que los sueños crean unas sensaciones que son muy difíciles o casi imposibles de plasmar en la pantalla. Se han hecho grandes intentos y al final se reflejan buenas cosas, pero hay veces que son emociones de ansiedad o de miedos que no se entienden. A lo mejor en tus sueños simplemente estás viendo una silla pero te evoca un miedo terrible a la silla. En una película es muy complejo, pero trato. Por lo menos tú acabas de dar con uno. Cuando halan al niño por la puerta eso es una sensación como de vértigo que a veces yo he tenido en las pesadillas. Siempre cuando uno duerme y se va a morir, se despierta en el momento justo antes de morir, y uno siempre se muere en el momento en el que cae por un vacío, por lo menos a mí me pasa. Eso quise retratarlo pero realmente no es la principal fuente, pero uno trata como artista de agarrarse de cualquier herramienta que sea válida para lograr el mejor resultado.

¿Cuál es la principal fuente de tu realización cinematográfica?

Yo creo que la fuente de una buena historia es un buen conflicto y todo el conflicto está asociado a una emoción básica que debería ser universal. El conflicto en este caso es el de una madre que vive una tragedia, tiene que salvar a sus hijos y tiene que traspasar las barreras del tiempo para lograrlo; y está evocada justamente en eso, una emoción universal, tan universal como el amor de una madre que lo siente en cualquier lugar. En otros lugares del mundo pueden tener culturas totalmente distintas pero van a entender a estos personajes porque son personajes humanos y me interesa trabajar con conflictos universales y humanos.

¿En qué momento decidiste ser cineasta?

Tal vez a los seis años, cinco. Me gustaba mucho ir al cine. Cuando ya tenía nueve años, inclusive iba solo al cine.

Dime una película clave de esa época que hayas visto y dicho: “yo quiero hacer eso”

¿De mi infancia? Los Caza Fantasmas, Tortugas Ninjas, todas las películas de Disney me influyeron bastante en la infancia. Luego los gustos van cambiando y cada película puede marcarte la vida. A mí a veces me preguntan cuál es mi película favorita y es muy difícil para mí, porque hay películas como por ejemplo, El Rey León, que me han marcado más que películas actuales como El Gran Hotel Budapest. Y El Gran Hotel Budapest es una obra súper inteligente pero no causó el mismo impacto que yo sentí cuando era niño. Yo creo que parte de la magia del cine es esa, que cada película tiene un momento para impactarte. Ahorita me impactan películas totalmente distintas a las de antes, pero cada una tiene su momento en que crecí con ellas, me emocioné y lloré. Por ejemplo Titanic cuando la vi a los 13 años… Pues estoy ahí incluido en el combo de millones de personas que son fanáticas de esa película.

Entras en la tradición del cine venezolano con una película distinta a los planteamientos habituales. ¿Qué películas de esa tradición te han gustado?

No te puedo mentir y te tengo que confesar que las películas venezolanas que más me gustan son las contemporáneas. Por ejemplo, me encantó “Hermano” de Marcel Rasquín, me pareció una gran obra. Me gustó también “Piedra, Papel o Tijera” de Hernán Jabes, me pareció increíble. Son las dos películas venezolanas que más me han movido emociones.

¿Cómo abordas el tema psicológico con la música? ¿Al final lo que te hace pegar el brinco es el choque de los metales?

Lo importante es que la música acompaña las emociones y los estados de ánimo. También es importante utilizarla en los momentos precisos. Creo que es parte del gran reto. Saber en qué microsegundo exactamente debe iniciar la música o explotar; y eso te lo dicta algo como mágico, es algo subjetivo, no es algo que se pueda estudiar, es como una magia que yo sentía junto al compositor cuando trabajábamos durante once meses y detallando segundo a segundo la película. Repitiendo “qué falta acá” “¡y si eliminamos este instrumento?”. Quisimos abordar un elemento bastante clásico. Si te das cuenta, la música es muy clásica porque tiene ritmo. Las bandas sonoras con las que se está trabajando ahorita son como más abstractas. Quise ser bastante clásico tanto en la puesta en escena como en la musicalización, pero también utilizando recursos modernos. Lo importante es que la melodía y la música den con el alma de la emoción y la sepas poner en el momento preciso y no abuses de ella porque el silencio es la parte más importante de la música… aunque no lo parezca.

¿Hay una influencia literaria o filosófica en toda esta concepción del tiempo?

Tal vez más que literaria, es cinematográfica. A veces hay películas que influyen, que parecieran no tener nada que que ver, pero guardan cierta relación. Desde obras de Hitchcock, como Psicosis o El Resplandor, de Kubrick. Películas de terror contemporáneas españolas como Los Otros y El Orfanato, pasando también por películas de ciencia ficción como Terminator, cosas por el estilo. Filosóficas, pues he leído mucho sobre cosas como el “sincrodestino” que habla de la física cuántica y de cómo esto influye para alcanzar…  ver cómo se va construyendo el destino. Pero a veces las inspiraciones son muy inconscientes, después de que ves muchas cosas. Ojo, la inspiración siempre viene de otras cosas… a veces uno ni sabe.

Diste en el clavo, porque la última pregunta tiene que ver con el destino y con esa fuerza inevitable. Qué es lo que pasa en “La Casa”. Lo que ella dice, “no lo puedo explicar pero es un hecho”

Sí, yo vi la película de Tom Cruise, El Último Samurai y hay una frase que yo agarré de allí, cuando le preguntan: “¿Tú crees que el destino se pueda cambiar?” y él dice: “Yo creo que el hombre hace lo que pueda hasta que el destino se le revela”. Yo creo que el destino está escrito pero al mismo tiempo lo escribimos. Es algo ambiguo, se construye en base a lo que tú vayas haciendo, pero sí existe. No hay manera de demostrarlo, pero existe, está allí escrito porque a veces ocurren episodios en tu vida que marcan una evolución en ti y que te enseñan cosas a los golpes, y tú te dices: “esto no puede ser gratuito”, porque ocurren de una manera que a veces superan la ficción y dices: “¡Wow! Esto fue escrito por alguien”.

Me llamó la atención que sigas apostando a una especie de cine conceptual. Me llama la atención tu interés en la ciencia ficción, ¿de dónde viene eso?

A mí en general me llama mucho la atención el género fantástico, todo lo que tiene que ver con la fantasía, con la ciencia ficción. Es un género demasiado rico porque te permite cuestionar a la humanidad desde otro punto de vista, a través de otros contextos y otras realidades. Y es muy rico cuando tú aplicas un fenómeno sobrenatural o un fenómeno de ciencia a la realidad. Cómo reaccionaríamos los seres humanos, qué cosas ocurrirían. Son reflexiones que al final de cuentas van hacia el estudio de nuestra propia esencia, de quiénes somos realmente. Y eso se logra a través de descubrir quiénes somos pero en un contexto diferente y eso es lo que me gusta de la ciencia ficción en particular: ¿Cómo viviríamos los seres humanos en cien años? ¿Seríamos tal cual como somos ahora? Tal vez sí, pero… ¿Cuáles serían nuestros conflictos?  Quizás ahorita hay guerras por intereses económicos, políticos, ¿Qué pasará cuando no haya agua? O cuando ya tengamos que irnos del planeta, cuando podamos entrar en la mente de los seres humanos y leer sus mentes o sus recuerdos. ¿Cómo actuaría una pareja cuando ya podamos tele transportarnos? Son contextos diferentes que ponen en juego lo que estamos viviendo y demuestra quiénes somos y qué queremos.

VICEVERSA, PALABRAS DE IDA Y VUELTA

Alejandro Hidalgo
Photo Credit: Horror Bug

Algo que no volverías a hacer: Gritarle a una chica.

Si no hicieras cine, ¿qué harías?: Creo que solamente nací para hacer lo que hago.

Una canción de amor: With or without you.

¿Te gusta el reggaetón?: Sí… ¡ese es el secreto! (risas).

¿Cocinas?: No, bueno, sé preparar un sándwich. Es mi especialidad.

¿Qué te aterra?: La soledad.

¿A qué volverías a hacer siempre?: Ir al cine. Disfrutar las películas.

Tres directores de cine: Kubrick, Darren Aronofsky y Christopher Nolan.

¿Qué ha sido lo más raro en un rodaje?: Ver a una actriz molesta con maquillaje, regañándome y pareciéndose a la niña del exorcista.

¿Qué no le puede faltar a una gran película?: Un gran final y un buen conflicto.

¿Qué es el éxito?: El éxito es vivir feliz haciendo lo que nos gusta, cuando hacemos lo que nos gusta, de alguna u otra manera, ayudamos al prójimo.

Tu día perfecto: Sentirme bien en compañía de una persona que quiera, mi novia, mi familia. Cualquier día en que me sienta bien en todos los sentidos puede ser perfecto.

Una pesadilla: Una pesadilla que siempre siento es que de repente no me puedo mover, me estoy asfixiando y de pronto siento que me estoy cayendo por un vacío. Es algo que he querido plasmar en una película pero es imposible, solamente lo puedes sentir en el sueño.

¿Cuál es la mejor película de Hitchcook?: Psicosis.

Una recomendación para alguien que se inicie en el cine: Que crea mucho en sí mismo, sea persistente y que note que en cada obstáculo no está más lejos de alcanzar la meta sino más cerca. Con los obstáculos aprendemos y tenemos que saber qué cosas dejar de hacer y qué cosas nuevas hay que hacer para poder llegar a la meta y por supuesto, al éxito.

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